En las últimas décadas, Europa buscó tener un acceso al espacio que fuera independiente de los pioneros, Estados Unidos y Rusia. Entre sus éxitos figuran los cohetes Ariane.
Pero la reciente aparición del competidor norteamericano SpaceX y sus cohetes reutilizables, además de los rápidos avances de China, están imprimiendo más urgencia a las ambiciones europeas. “El espacio es uno de los puntos fuertes de Europa y estamos procurándonos los medios para acelerarlo”, informó el Comisionado Europeo Thierry Breton. Por primera vez la Unión Europea firmará un acuerdo de €1.000 millones con Arianespace para darle más visibilidad a cambio de más innovación.
“SpaceX ha redefinido los estándares para el lanzamiento de cohetes, por eso Ariane 6 es un paso necesario pero no la meta última: debemos comenzar a pensar en Ariane 7”, dijo Breton. Quiere lanzar un nuevo sistema satelital que dé acceso a Internet de alta velocidad a todos los europeos y comenzar a trabajar en el sistema Space Traffic Management para evitar las colisiones que se producen con el aumento de satélites en el espacio.