La UE aprueba ley de ozono
Los ministros de Medio Ambiente de Europa aprobaron la propuesta de combatir las consecuencias perjudiciales de la concentración de ozono troposférico.
(EFE).- La Unión Europea (UE) tendrá reglas más estrictas para luchar contra el daño que causa el ozono en la superficie terrestre y debate cómo actuar para limitar los niveles de ruido que soportan los ciudadanos.
Reunidos en Luxemburgo, los ministros de Medio Ambiente aprobaron hoy (martes 10) una propuesta de directiva (ley) que permitirá a los Quince combatir las consecuencias perjudiciales para la salud y el entorno de una concentración excesiva del denominado ozono troposférico.
De aquí al 2010 los Quince tendrán tiempo para establecer límites a ese tipo de ozono -cuya formación favorecen las emisiones de los vehículos de motor y ciertas industrias- y fijar umbrales que les comprometerán a informar a la población cuando se alcancen niveles peligrosos.
La ley comunitaria tendrá especiales efectos en los países que, como España, registran altas temperaturas y muchas horas de sol, circunstancias que favorecen la aparición de elevadas concentraciones de ozono cerca del suelo.
La industria y los vehículos de motor son algunas de las fuentes emisoras de los denominados precursores del ozono troposférico y los niveles de éste aumentan por la acción combinada con las altas temperaturas y la luminosidad.
Este ozono es diferente del considerado protector para la vida en la Tierra y cuya desaparición sobre ciertas zonas del planeta, como la Antártida, tiene también consecuencias nefastas sobre la vida humana, animal y el medio ambiente.
Cada país deberá identificar las zonas de su territorio en las que más frecuentemente se da una concentración elevada de ozono y tomar medidas para, primero, informar a la población y, en su caso, protegerla de las consecuencias nocivas.
(EFE).- La Unión Europea (UE) tendrá reglas más estrictas para luchar contra el daño que causa el ozono en la superficie terrestre y debate cómo actuar para limitar los niveles de ruido que soportan los ciudadanos.
Reunidos en Luxemburgo, los ministros de Medio Ambiente aprobaron hoy (martes 10) una propuesta de directiva (ley) que permitirá a los Quince combatir las consecuencias perjudiciales para la salud y el entorno de una concentración excesiva del denominado ozono troposférico.
De aquí al 2010 los Quince tendrán tiempo para establecer límites a ese tipo de ozono -cuya formación favorecen las emisiones de los vehículos de motor y ciertas industrias- y fijar umbrales que les comprometerán a informar a la población cuando se alcancen niveles peligrosos.
La ley comunitaria tendrá especiales efectos en los países que, como España, registran altas temperaturas y muchas horas de sol, circunstancias que favorecen la aparición de elevadas concentraciones de ozono cerca del suelo.
La industria y los vehículos de motor son algunas de las fuentes emisoras de los denominados precursores del ozono troposférico y los niveles de éste aumentan por la acción combinada con las altas temperaturas y la luminosidad.
Este ozono es diferente del considerado protector para la vida en la Tierra y cuya desaparición sobre ciertas zonas del planeta, como la Antártida, tiene también consecuencias nefastas sobre la vida humana, animal y el medio ambiente.
Cada país deberá identificar las zonas de su territorio en las que más frecuentemente se da una concentración elevada de ozono y tomar medidas para, primero, informar a la población y, en su caso, protegerla de las consecuencias nocivas.
