Las ventas globales de robots industriales crecieron 18% en 2016, según la International Federation of Robotics. El aumento en la utilización de robots coincide con el aumento en el precio de las acciones de los principales fabricantes del sector, como los grupos japoneses Fanuc y Yaskawa, el conglomerado suizo ABB y la alemana Kuka.
Las acciones de Yaskawa se duplicaron con creces este año, lo mismo que las de Kuka. Las de Fanuc crecieron 40% y casi un sexto las de ABB. Esos grupos se están beneficiando de la creciente demanda de máquinas sofisticadas que ya no solamente sueldan los chasis o levantan cargas pesadas sino que además realizan funciones complejas que van desde la producción de componentes electrónicos hasta colocar los bombones en sus cajas.
Otra tendencia es la proliferación de tipos de robots, que van desde extremidades mecánicas flexibles hasta máquinas inteligentes que pueden trabajar codo a codo con las personas.
El temor generalizado es que gran cantidad de personas van a perder el empleo a manos de los robots. Una investigación de la consultora McKinsey descubrió que 30% de las tareas en 60% de las ocupaciones podrían automatizarse.
Per Vegard Nerseth, jefe de robótica en ABB dice en cambio que más que destruir empleos, la automatización avanzada es una respuesta a la escasez de trabajo manual calificado . Los robots suelen hacer tareas delicadas, sucias, aburridas o peligrosas que la gente no quiere realizar. “El principal desafío que tienen muchas empresas es que no encuentran suficientes trabajadores para hacer las tareas. En ese sentido, podría decirse que los robots crean empleos“, agrega.
Más allá de los temores por los empleos, los robots han llegado para protagonizar una automatización revolucionaria impulsada por el deseo de lograr más eficiencia y velocidad en los procesos industriales , dicen los expertos en este sector.
