Por un lado están las compañías de telecomunicaciones que tienen las redes para permitir la conexión por banda ancha. Por el otro están los grupos tecnológicos que usan esas redes para cosechar fortunas. Allí está el peligro más grande, en el sector tecnológico que busca competir directamente con las telcos en voz basada en internet, mensajería y servicios de redes.
Paralelamente, se ven obligadas a invertir enormes cantidades de dinero para ampliar el ancho de banda que hace falta para hacer frente a la demanda de videos y archivos pesados que el público ahora considera de uso cotidiano. La gente vive bajando videos, películas, música y todo tipo de contenido pesado.
Nadie duda de que tienen que invertir fuerte. Las dudas aparecen cuando tratan de definir la estrategia Para el CEO de Ericsson, Hans Vestberg, le riesgo más grande es no tomar las decisiones adecuadas en estrategia porque el mercado se mueve a gran velocidad. El sospecha que el negocio se va a segmentar: algunas se concentrarán en la provisión de redes y otras buscarán abrir nuevos mercados. Pero lo que sí es cierto, dice, es que el territorio ha cambiado . Habrá competidores de la industria de la tecnología que busquen los mismos clientes.