La compañía minera Rio Tinto has 73 camiones del tamaño de una casa de dos que funcionan en forma automática las 24 horas del día en cuatro minas en Australia. Los camiones trabajan en combinación con taladros robóticos. También tiene trenes que se manejan solos y transportan los materiales que cargan y descargan sin ayuda humana.
Esto habla de un futuro más eficiente para la minería y de un futuro negro para el empleo global. Es otra actividad que va a depender cada vez menos de los seres humanos.
El aumento de las capacidades y la caída en los precios de la tecnología robótica está permitiendo a las mineras y a las petroleras a reformular un negocio sucio y peligroso como es el de extraer los recursos de abajo de la tierra.
BHP Billiton, la compañía minera más grande del mundo, también está utilizando camiones y taladros autónomos en sus minas de hierro en Australia. Suncor, la petrolera más grande de Canadá, ya comenzó a hacer pruebas con camiones autónomos en sus yacimientos de Alberta.
Rob Atkinson, CEO de Rio Tinto, admite que tecnologías anteriores también habían aumentado la eficiencia pero que estos cambios van a reducir los niveles de empleo aunque también van a crear otros, como el de brindar servicio a las máquinas y controlar el funcionamiento de las máquinas autónomas. “Es algo que tendremos que manejar con mucho cuidado, pero es una realidad de la vida moderna. Vamos a seguir siendo un gran empleador”.