La banda ancha ya es un derecho
¿El acceso de banda ancha es un lujo o un derecho humano?Esa fue la pregunta que lanzó al público el moderador de un debate sobre el futuro de la banda ancha. La respuesta que obtuvo Lance Ulanoff se inclinó hacia el lado del derecho humano.
<p>Los panelistas que participaron en el reciente de debate de la “Social good Summit” organizado por Naciones Unidas, tuvieron una visión similar. El acceso a la banda ancha es demasiado importante para la sociedad como para que se lo relegue a una pequeña porción privilegiada de la población mundial, dijo Hans Vestberg, presidente y CEO de Ericsson durante la discusión. Hamadoun Touré, secretario general de la International Telecommunication Union, coincidió. "Necesitamos asegurar que todos los habitantes del undo estén conectados a las bondades del mundo online, lo cual significa mejor salud, mejor educación, mayor desarrollo sustentable social y económico. Vestberg destacó la conexión entre servicios de banda ancha y crecimiento económico. “Incontables estudios se han hecho en todo el globo que muestran que por cada 10% de penetración de banda ancha, se obtiene 1% de PBI sustentable."</p>
<p>Mundo acaba de llegar a la marca de 1.000 millones de personas con suscripciones a banda ancha móvil.. En cinco años se calcula que habrá 5.000 millones. Vestberg y Touré la comisión banda ancha de Naciones Unidas para desarrollo digital, que el mes pasado publicó un informe titulado “El estado 2012 de la banda ancha”. Allí analizan la actual distribución de la banda ancha en el mundo y trazan metas para aumentar el acceso, principalmente a través de teléfonos inteligentes. La llamada “brecha digital” se está cerrando. En 2002 se calculaba que 8% de la población mundial estaba online, pero para 2012 el número creción más de 3%. La mayor parte de ese crecimiento se está dando en el mundo en desarrollo..<br />
Quienes no tengan conección estarán aislados de las economías de rápido desarrollo. De modo que la banda ancha ya no puede considerarse un lujo en ningún lugar del mundo. “En cambio”, dijo touré, “la vemos como una herramienta fundamental que todos esperan”.</p>
