La apuesta de IBM por la salud robótica

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La inteligencia artificial de IBM, Watson, ahora se pone al servicio de la salud. Específicamente en la investigación sobre el cáncer.

Cuando Axel Nemetz, director de estrategias de la división salud de IBM Watson, decidió presentar a Watson en el concurso televisivo Jeopardy!, pocos podrían imaginar las implicancias que la computación cognitiva iba a tener en el futuro tecnológico.

 

Actualmente, y luego de una inversión de 100.000 millones de dólares, Watson está haciendo de las suyas en diversos sectores como ser salud, servicios financieros, legislación, comercio y educación en 36 países.

 

En abril de 2015 IBM creo una división específica para investigar los posibles usos de Watson a nivel salud. Fijando alianzas estratégicas con terceros para fortalecer su sistema, lograron que Watson sea capaz de entender y manejar el lenguaje natural y técnico de millones de documentos y expedientes escritos como así también analizar imágenes médicas y hacer diagnóstico sobre ellas.

 

Axel Nemetz explica que, una herramienta como esta pueda predecir enfermedades, recomendar tratamientos y además hacer abstracciones sobre la población regional concreta, cambia la forma de ver y entender la medicina a futuro.

 

Actualmente Watson es una herramienta de consulta médica imprescindible en el campo de la oncología. Los médicos ingresan datos de sus pacientes y a partir de allí, la inteligencia artificial de Watson, trabaja sobre todo el conocimiento disponible en el mundo sobre el tema, en tiempo real, con los últimos avances y comparando las posibilidades de éxito de cada tratamiento con pacientes similares dándole al médico consultor la recomendación personalizada para su paciente. Es importante tener presente que la opinión de Watson, es siempre tomada como una “segunda opinión” ya que no suplanta la función del médico tratante que es el responsable de su paciente.

 

Nemetz aclara que IBM no se va a dedicar solo a cáncer, ya que tiene como proyectos a futuro accionar sobre enfermedades crónicas como ser enfermedades mentales, diabetes o enfermedades respiratorias. Para conseguirlo necesitan generar una gran base de datos sobre historias clínicas de pacientes reales, para poder interrelacionarlos con los datos de estudios científicos o revistas médicas. Necesitamos que los hospitales sean nuestra base de datos universal a los que podamos acceder para alimentar a Watson de toda la mayor información posible, concluye Nemetz.

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