Sin embargo, los equipos tradicionales continuarán a la venta en mercados emergentes como China, India y Latinoamérica donde, según informó Kodak, las ventas de estos equipos están subiendo.
El ocaso de los 35 milímetros se producirá a finales de 2004. Por el momento, Kodak seguirá distribuyendo rollos fotográficos en los países industrializados. Pero la empresa enfocará su distribución a productos digitales de alto rendimiento en estas zonas, con lo que el consumo de rollos se verá mermado y comenzará a reducirse.
En la actualidad, una cámara Kodak analógica y automática ronda los 35 dólares, aunque el precio depende de sus características. En cambio, una digital de la misma marca alcanza fácilmente los 450 dólares, una diferencia considerable para el bolsillo del comprador.
En los últimos años, Kodak inició una profunda reestructuración para poder mantener sus beneficios. En 1998, la reducción de costos obligó a despedir 49% de su plantilla de trabajadores. En septiembre de 2003, la empresa anunció que reduciría el pago de dividendos a sus accionistas y que potenciaría sus productos digitales para salir del bache.
Sin embargo, los equipos tradicionales continuarán a la venta en mercados emergentes como China, India y Latinoamérica donde, según informó Kodak, las ventas de estos equipos están subiendo.
El ocaso de los 35 milímetros se producirá a finales de 2004. Por el momento, Kodak seguirá distribuyendo rollos fotográficos en los países industrializados. Pero la empresa enfocará su distribución a productos digitales de alto rendimiento en estas zonas, con lo que el consumo de rollos se verá mermado y comenzará a reducirse.
En la actualidad, una cámara Kodak analógica y automática ronda los 35 dólares, aunque el precio depende de sus características. En cambio, una digital de la misma marca alcanza fácilmente los 450 dólares, una diferencia considerable para el bolsillo del comprador.
En los últimos años, Kodak inició una profunda reestructuración para poder mantener sus beneficios. En 1998, la reducción de costos obligó a despedir 49% de su plantilla de trabajadores. En septiembre de 2003, la empresa anunció que reduciría el pago de dividendos a sus accionistas y que potenciaría sus productos digitales para salir del bache.