Ehud Shapiro publicó una columna en el Financial Times donde hace una breve cronología del desarrollo de Internet y la posibilidad de contar un día con verdadera democracia online. El fue una de esas personas de la tecnología que vivió el nacimiento de Internet casi desde adentro y hace en pocas líneas un descripción de lo que fue, cómo fue al principio, cómo se fue modificando y en lo que se ha convertido ahora.
Al principio, dice, fue una red que conectaba páginas de texto con hipervínculos. Luego comenzaron a aparecer start-ups con el propósito de agregar personas a la web desarrollando software de red social que ofrecían mensajería instantánea, chat romos y navegación colaborativa.
Desde entonces, la civilización Internet proliferó como los hongos. Hoy tiene 3.200 millones de usuarios en todo el mundo. Pero en 20 de años de desarrollo se ha convertido, dice Shapiro, en el equivalente de la Edad Media . tiene grandes comunidades feudales con grandes señores que controlan todo y miles de millones de siervos sin derechos civiles.
Pero en la historia la Edad Mediafue superada, por el Renacimiento primero, luego la edad Moderna y luego el Iluminismo en el siglo 19. Shapiro menciona a un gran exponente del Iluminismo, John Stuart Mill fue seguida por el Iluminismo que declaró, en palabras de aquel gran exponente del iluminismo, quien declaró que hay tres libertades básicas: la libertad de expresión y pensamiento: la libertad de gustos y actividades; y la libertad de reunirse con otros.
Los primeros dos tipos de libertad los brinda Internet en abundancia, al menos en los países libres. Pero la tecnología actual de Internet no permite la libertad de reunión y, por ende, no da cabida a la democracia. No se puede practicar la democracia si la gente no se puede reunir, tomar medidas colectivas o formar partidos políticos. La razón, para él, es que la Internet es un baile de máscaras. Podemos, sí, formar un grupo en Google o en Facebook Pero no podemos saber con seguridad quiénes son sus miembros. En el mundo online, a veces la gente no es quien dice que es.
Pero el Renacimiento viene en camino. Naciones Unidas y el Banco Mundial prometen que para 2030 todos los habitantes del planeta tendrán un ID digital, o sea, un identificador digital. Un ID digital es una tarjeta inteligente que usa codificación, contiene información biométrica y permite comprobar fácilmente la identidad. Ya se están usando en muchos países pero para que se use en todo el mundo hace falta estandarización e integración.
Ya está en ciernes un nuevo tipo de democracia online, una en la que cada voto sea decidido por toda la embresía, directqmente o por la vía de la delegación se parece a la democracia representativa en la que los miembros confían en delegados para que voten en su nombre. Pero los delegados deben ganarse la confianza del resto de los miembros constantemente.
Otra cuestión se refiere a qué sistema de votación usar. Los sistemas que permiten a los votntes hacer una especie de ranking de alternativas son los mejores. Tanto la demogracia delegativa como la otra forma exigen software y algoritmos complejos.