En una carta dedicada al extinto co-fundador de Microsoft, Paul Alen, Bill y Melinda Gates enumeraron lo que a su entender fueron las sorpresas que dejó 2018. Una de ellas, dicen, es que el mundo se dio cuenta de que los inodoros no cambian desde hace 100 años.
El matrimonio describió una “exposición del inodoro” que organizaron el año pasado en Beijing con el objeto de buscar un nuevo diseño para reemplazar el modelo que conocemos.
“Ya hay varias compañías prácticamente listas para salir al mercado,” escribe Bill. “Sus innovaciones cumplen con todos los requisitos: matan agentes patógenos, cubren las necesidades de áreas urbanas en permanente crecimiento y no requieren infraestructura coacal ni fuentes externas de agua ni electricidad continua para funcionar”.
Agrega que su Fundación proyecta invertir en más investigación y desarrollo.