Por primera vez se realizó en la Argentina la reunión anual de productores de vacunas de países en vías de desarrollo del que participaron destacados expositores nacionales e internacionales de más de 30 países.
El encuentro contó con destacados expositores como el Ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, y representantes de organizaciones de investigación públicos y privados, organizaciones sin fines de lucro, y los máximos referentes en temas de vacunación a escala mundial como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF, GAVI, Fundación Bill & Melinda Gates, BARDA, PATH, Clinton Health Access Initiative, Access to MedicineFoundation, entre otros. Más de 200 participantes asistieron a esta jornada de intercambio de información e ideas.
“Vivimos en un mundo global con enfermedades globales. Debemos pensar la producción de vacunas de forma colaborativa para poder facilitar el acceso y de esta forma prevenir enfermedades y asegurar a la población una mejor calidad de vida” afirmó Alejandro Gil, presidente de Sinergium Biotech, como un resumen general de los diversos temas abordados en la edición número 17 de la reunión anual de la red de productores de vacunas de los países en desarrollo (DCVMN: “Developing Countries Vaccine Manufacturers Network” según sus siglas en inglés).
Durante el encuentro se hizo hincapié en un nuevo paradigma que se genera en un mundo con enfermedades globales, donde es necesario pensar el desarrollo y producción de vacunas como un proceso de innovación colaborativo. Quedó en el pasado el desarrollo asociado al trabajo de un hombre solo, como los casos de Edward Jenner, pionero de la vacuna contra la viruela, la primera vacuna del mundo, o Louis Pasteur, y el desarrollo de la primera vacuna contra la rabia.
Hugo Sigman, CEO de Grupo Insud, destacó en el encuentro la importancia de Sinergium Biotech, la primera planta productora de vacunas y productos biotecnológicos en la Argentina. “El modelo de Sinergium Biotech contribuye a la sustitución de importaciones y brinda una mayor seguridad al sistema de salud al garantizar la provisión de vacunas al país”, señaló.
Asegurar el acceso
Además de la disponibilidad de vacunas es necesario también asegurar su acceso. “Es muy importante la cooperación internacional para asegurar, dentro de un sistema sustentable, un acceso global a las vacunas. Existen diferencias entre los países ya que el acceso no solo depende de la disponibilidad, sino de políticas sanitarias, opciones de financiamiento, un sistema regulatorio que asegure la calidad y eficacia. Maximizar los esfuerzos para asegurar el acceso permite cumplir un objetivo común que tenemos como red que es el de proteger a las personas contra las enfermedades infecciosas conocidas y emergentes con cada vez mejores vacunas” agregó Fernando Lobos, Director deDesarrollo de Negocios en Sinergium Biotech y elegido en este último encuentro como integrante del Comité Ejecutivo de la red para el período 2017-2018.
En los últimos años ha crecido notablemente la cantidad de productores de vacunas en países en desarrollo; hasta no hace mucho tiempo solo un reducido grupo de países contaban con este tipo de plantas de producción.”En la actualidad es cada vez mayor la cantidad de países en desarrollo que apuestan a la producción local de vacunas manteniendo los más altos estándares de calidad. Nos enorgullece ser parte de estos países” concluyó Lobos.
Argentina participa actualmente del desarrollo de una vacuna contra el virus del Zika a través de un consorcio internacional que permite la integración de las distintas capacidades de cada uno de los participantes y es en la actualidad el único esfuerzo colaborativo para el desarrollo de una vacuna con presencia internacional tan variada. Forman parte de este consorcio: Protein Sciences Corporation de Estados Unidos, Sinergium Biotech de Argentina, la Fundación Mundo Sano con presencia en España, Ãfrica y Argentina, el Laboratorio Liomont de México, y UMN Pharma de Japón.
La vacuna que desarrollará el consorcio será del tipo recombinante, en donde se utilizarán células de insecto infectadas con un baculovirus, un virus que solamente infecta a las células de insecto, no patógeno para humanos, y que contiene la información genética de la proteína E del virus del Zika.
Esta modalidad de desarrollo proporciona un método de producción rápido y seguro, ya que no utiliza virus patógeno para su producción. Es además una tecnología con una larga y comprobada trayectoria en la elaboración de proteínas complejas y es usada actualmente en la fabricación de otras vacunas tanto veterinarias como humanas aprobadas en varios países del mundo.