Según informa la misma compañía, más de las tres cuartas partes de los consumidores quieren que su fragancia les brinde beneficios emocionales. La firma también descubrió –explica la consultora Trendsity- que las personas conectan varias emociones, incluidas la felicidad y la relajación, con su preferencia de aroma. Y más de la mitad de los consumidores de 12 a 34 años dicen que eligen una fragancia en función de su estado de ánimo.
En este contexto, la compañía decidió colocar en las tiendas unos headsets que miden la actividad eléctrica de su cerebro en relación con fragancias que van oliendo. La empresa informó que pudo conseguir que el 95 % de las personas tuviera la fragancia adecuada personalizada según sus necesidades y deseos. Las consultas mejoradas gracias a estos dispositivos se implementarán en varios países a finales de este año y en 2023, según lo informó la firma.
El neuromarketing – que se ha utilizado en investigaciones para conocer respuestas de los consumidores a muestras y productos – está ayudando a diseñar a medida de cada persona.