La foto muestra el embrión con las células del corazón latiendo, la cabeza y el comienzo de las extremidades. Los investigadores pretenden averiguar hasta cuánto tiempo se puede cultivar un embri´ón en un laboratorio. El experimento – que puede ser trasladado a otras especies — lo realiza un grupo de científicos del Weizman Institute of Science de Israel y constituye un desarrollo recolucionario que plantea graves problemas éticos. El próximo paso será un embrión humano.
Jacob Hanna, biólogo especializado en desarrollo e integrante del grupo, dice que “espera que este desarrollo permita a los científicos desarrollar un embrión humano hasta la semana cinco”.
Desarrollar un embrión humano durante tanto tiempo, bien entrado el primer trimestre de la gestación, llevaría a la ciencia a un choque frontal con el debate por el aborto. Hanna cree que los embriones de laboratorio podrían sustituir a los tejidos que se derivan de los abortos y posiblemente también una fuente de tejido para tratamientos médicos.
Los embriones del experimento solamente murieron después de que llegaron a adquirir un tamaño demasiado grande para que el oxígeno se difundiera por todas partes, ya que no tienen el flujo natural de sangre que les brindaría la placenta.