La Federal Trade Comission informó ayer que dio por finalizada la investigación por prácticas monopolicas en las búsquedas iniciada en 2011 contra Google. Sobreseyeron al gigante de Internet por falta de pruebas.
“La FTC llevó a cabo una investigación en profundidad sobre la acusación de que Google había manipulado los algoritmos de búsqueda” para beneficiar productos propios por encima de la competencia. Decidieron cerrar el caso porque entendieron que los cambios realizados en el buscador no tenían esa intención sino una mejora para la experiencia de usuario.
Además, la autoridad regulatoria de Estados Unidos llegó a un acuerdo para que sus competidores accedan a condiciones “justas, razonables y no discriminatorias†a tecnologías móviles sobre las que posee patentes. También decidió liberar restricciones sobre su división de AdWords para dar más flexibilidad a los anunciantes que elijan plataformas de otros servicios web.
Aunque estas son noticias felices para la compañía de Mountain View sus críticos dicen que la sentencia fue demasiado favorable y que se hizo lobby para que eso ocurriese. Sin embargo, todavía falta que un actor clave en la contienda de su opinión: las autoridades regulatorias europeas, que han sido muy duras con Google en el pasado, pueden tomar una decisión diferente que afecte las prácticas del buscador en el viejo continente.