Un grupo de investigadores en el laboratorio de inteligencia artificial del MIT ha desarrollado un sistema para dar a los robots una mayor comprensión de los diferentes objetos que llenan nuestro mundo y a veces los placares de nuestros hogares. Una tecnología más o menos como esa podría en el futuro servir para automatizar el trabajo en los galpones de Amazon o para ayudar en los quehaceres diarios de una casa.
Los robots ya tienen fuerte presencia en los depósitos de mercancías o en las líneas de ensamblaje, pero hasta ahora no pueden aprender ni improvisar. Pueden tomar y mover objetos pero deben estar instalados en un determinado lugar.
La tarea de juntar objetos en cajas como en los depósitos de tiendas de e-commerce es, todavía, el tipo de trabajo que las personas realizan muy bien. Pero con esta nueva tecnología que se desarrolla en el MIT, un brazo robótico sabría cómo tomar una taza por su manija o levantar un zapato por su lengüeta. El sistema está aprendiendo más cosas sobre los objetos y con el tiempo podrá colocar objetos dentro de una caja de una manera determinada.
Para entrenar el brazo robótico, los investigadores le pusieron delante grupos de objetos similares, como zapatos, sombreros o tazas. El brazo los movió, analizando sus rasgos y aprendió lo que tienen en común. Después de analizar diferentes zapatos, supo dónde deben ir los cordones. La prueba se hizo primeramente con zapatos de hombres.