jueves, 26 de diciembre de 2024

El sonido rosa protege al tímpano del ruido de un choque

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 Mercedes-Benz saca este año lo que seguramente será una de las cosas más inteligentes para evitar choques que hemos visto hasta la fecha: un estallido de sonido que hace que se contraiga un músculo dentro del oído protegiendo al tímpano del posible ruido ensordecedor de un choque inminente.

Este “Pre-Safe Sound,” será estándar en la E Class de 2017.

La idea de la seguridad previa al choque circula desde hace años.  Por ejemplo, un auto puede ajustar instantáneamente el cinturón de seguridad para minimizar el movimiento e impedir que el cuerpo  se proyecta hacia adelante por debajo del cinturón. O puede inflar una diminuta bolsa de aire para empujar al conductor hacia el centro protegiéndolo de un impacto lateral. O puede cerrar el techo de vidrio agregando rigidez a la cabina.

Pero el Pre-Safe Sound va mucho más allá.  Cuando los sensores del auto captan un choque inminente, la cabina se llena de un ruido “rosado”, un amplio espectro de frecuencias en el que la potencia es inversamente proporcional a la frecuencia. Eso dispara el denominado reflejo acústico en el cual el músculo stapedio, el más pequeño del cuerpo, se contrae y abraza los huesos del oído interno y del tímpano.

El sonido rosado tiene unos 80 decibeles, más o menos lo mismo que el que produce un lavavajillas y es perfectamente seguro.  Un choque lleva al auto a unos 145 decibeles, lo suficiente para dañar la audición, al menos por algún tiempo. O peor todavía, y esto es algo que ni Mercedes Benz ni ninguna automotriz mencionan, e el ruido creado por la apertura casi instantánea de la airbag: alrededor de 165decibeles. Se estima que 17% de la gente expuesta al inflamiento de la airbag sufre algún grado de pérdida permanente de audición.   

Por eso es que es importante poner los elementos de seguridad en funcionamiento en el orden correcto.  Primero vienen los elementos de seguridad total, como los frenos de emergencia, el ajustamiento automático del cinturón de seguridad y el Pre-Safe Sound.  Las airbags solo son necesarias durante el choque mismo.

Este llamado “sonido rosa” necesitó mucho tiempo para pasar de la imaginación del inventor a la oferta comercial. La patente norteamericana de la idea fue solicitada en 1997 por un tal Armin Kausch, un empleado de una subsidiaria de TRW Automotive. La solicitud de patente hablaba de trabajos anteriores que se remontaban a 1960.

 

 

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