El CEO de la compañía se niega a admitir, luego de dos aviones caídos, que l sistema introducido en sus 737 Max 8 tenía defectos. Denis Muilenburg dijo ante un público de prensa e inversores, que el sistema fue apenas un factor en una cadena de acontecimientos que terminó en los desastres.
De todos modos, siguen apareciendo informes que plantean serias dudas sobre la seguridad de los aviones.
El Wall Street Journal reveló que la compañía no activó un mecanismo de seguridad ligado a los sensores de los aviones.
El 737 Max dejó de volar en todo el mundo después de que cayó un avión de Ethiopian Airlines en marzo cerca de Addis Ababa con un saldo de 157 muertos. Cinco meses antes había caído otro de Lion Air en Indonesia matando a sus 189 pasajeros.
Ante los reclamos de accionistas y representantes de los medios Muilenburg dijo que el sistema está diseñado para mejorar el manejo de la aeronave y su estabilidad cuando la trompa se orienta hacia arriba en un ángulo pronunciado. Parece que se activó cuando los pilotos estaban tratando de ganar altura, algo que les quitó el control. No obstante, Muilenburg dijo que el sistema cumple con los criterios de diseño y certificación. “cCmo ocurre en muchos accidentes, es una cadena de acontecimientos que se producen. No es correcto atribuirlos a ninguno de ellos en particular.”