“El problema no es el plástico, somos nosotros”, dice el doctor en química Rajagopalan Vasudevan desde su oficina en la ciudad de Madurai, India. “El plástico no iría a parar a los océanos ni a los basureros si no lo tiráramos como lo hacemos. Hay muchas cosas que podemos hacer en lugar de tirarlo”.
Según él prohibir el uso del plástico puede tener efectos muy adversos en los sectores más pobres de la sociedad. Por eso buscó hasta encontrar una solución al creciente desafío que plantea el plástico al medio ambiente.
Así comenzó una serie de experimentos en su taller para descubrir técnicas eficaces de utilización. En estado líquido, descubrió que el plástico tiene la cualidad de ser un excelente conector. Aplicando el principio que dice que los semejantes se atraen, Vasudevan buscó otro químico que tuviera naturaleza similar: el asfalto, esa sustancia negra alquitranada que se combina con grava para tender caminos. El asfalto, o bitumen, que es una mezcla muy heterogénea de hidrocarburos, es bastante similar al plástico. Cuando agregó plástico disuelto a asfalto mezclado con piedras, ambos materiales se adhirieron firmemente. Sucesivas pruebas demostraron que el asfalto modificado con plástico es muy superior al tradicional
En enero de este año Vasudevan recibió el máximo premio nacional por su iniciativa de reusar el plástico de una manera muy peculiar.
Ya lleva 16.000 km de rutas pavimentadas de esta forma en el estado de Tamil Nadu; el gobierno nacional ya ha aprobado la idea y ha dado su visto bueno al tendido de otros 13.000 km por todo el país con este procedimiento.