En el terreno de celulares hay una especie de fiebre del oro, impulsada por los
rápidos avances en tecnología que permiten incorporar cada vez más
herramientas de cada vez mejor calidad en un teléfono. La filosofía
detrás de esa tendencia sostiene que la voz forma sólo una parte
del futuro del celular, un aparato que se va convirtiendo en ventana personal
para toda una combinación de comunicaciones, computación y medios.
Y en ese festival todos quieren bailar. Cingular, Verizon Wireless y Sprint están
tendiendo redes de alta velocidad que puedan manejar televisión, clips
de películas y música además de todo tipo de información,
desde e-mail hasta noticias. Están buscando desesperadamente un futuro
venturoso más allá del la voz, un negocio ya maduro, muy competitivo
y poco rentable.
Los fabricantes de aparatos, como Nokia, Motorola y Samsung están presentando
la próxima generación: teléfonos multimedia. Las últimas
versiones, anunciadas la semana pasada por Nokia, incluyen un modelo que puede
contener hasta 3.000 canciones y otro que se convierte en cámara fotográfica
y de video de alta calidad capaz de filmar y almacenar una hora de video. Las
empresas de medios – desde Tieme Warner y Viacom hasta Google y Yahoo, ven en
el teléfono celular un nuevo mercado para sus noticias, entretenimientos
y resultados de búsquedas. Por su parte, los fabricantes de software, liderados
por Microsoft también quieren participar. Apple está por probar
un teléfono musical, diseñado en asociación con Motorola.
Tecnólogos y analistas de la industria hablan de tres pantallas: la
de la televisión, la del la PC y la del celular, cada una con fortalezas
y debilidades. La de TV es buena para entretenimiento, la de la PC para el trabajo
individual y nevegar por Internet. Pero la pantalla del celular, aunque pequeña,
tiene una ventaja enorme: nos acompaña a todas partes en todo momento.
Hay 172 millones de suscriptores en Estados Unidos, o 59% de la población.
Una encuesta reciente realizada por BBDO Worldwide, descubrió que 75%
de los usuarios en EE.UU. los mantiene abiertos o a mano 16 horas al día.
Y cuando se les preguntó si alguna vez contestaban durante el acto
sexual, 15% contestó que sí.
Sin embargo, hasta ahora el esfuerzo por imponer algo más que la voz
avanza lento . Los servicios de datos (mensajes de texto y fotos) significan
entre 3 y 8% del ingreso de las transportadoras. En Europa, Japón y Corea
del Sur, llegan a 35%. La gente que tiene teléfonos cámara saca
fotos, pero sólo 15% envía esas fotos a través de redes
inalámbricas. El envío es caro y complicado. El objetivo, a todas
luces, es poner computadoras poderosas en la palma de la mano.
En opinión de Nicholas Negroponte, profesor de tecnología de medios
en el MIT, la industria se equivoca. En lugar de buscar un objeto sagrado, o
sea un aparato que lo haga todo y sirva para todo, le haría un mejor
servicio a la gente dándole una familia de aparatos que funcionen como
una sociedad, cada uno para un uso específico. Así, una persona
podría tener tres o cuatro teléfonos, todos con el mismo número,
que se pueden usar de a uno. Usaría uno musical con auriculares mientras
sale a correr o a hacer las compras. Otro en la oficina o en viaje de negocios,
para recibir y enviar e-mails y tomar notas y uno elegante para las salidas
nocturnas.
A esta última categoría pertenece el Moto Razr de Motorola. El
elegante aparatito plateado es un teléfono con una colección de
buenas características: pantalla amplia, baterías durables y tecnología
Bluetooth para comunicación inalámbrica con PC. Elegante, simple
y fácil de usar, es una pequeña boutique de tecnología
y no un supermercado que ofrece de todo. Su éxito sugiere que una boutique
de tecnología, en lugar de un supermercado, podría ser un camino
promisorio para fabricantes de aparatos y transportadoras inalámbricas.
En el terreno de celulares hay una especie de fiebre del oro, impulsada por los
rápidos avances en tecnología que permiten incorporar cada vez más
herramientas de cada vez mejor calidad en un teléfono. La filosofía
detrás de esa tendencia sostiene que la voz forma sólo una parte
del futuro del celular, un aparato que se va convirtiendo en ventana personal
para toda una combinación de comunicaciones, computación y medios.
Y en ese festival todos quieren bailar. Cingular, Verizon Wireless y Sprint están
tendiendo redes de alta velocidad que puedan manejar televisión, clips
de películas y música además de todo tipo de información,
desde e-mail hasta noticias. Están buscando desesperadamente un futuro
venturoso más allá del la voz, un negocio ya maduro, muy competitivo
y poco rentable.
Los fabricantes de aparatos, como Nokia, Motorola y Samsung están presentando
la próxima generación: teléfonos multimedia. Las últimas
versiones, anunciadas la semana pasada por Nokia, incluyen un modelo que puede
contener hasta 3.000 canciones y otro que se convierte en cámara fotográfica
y de video de alta calidad capaz de filmar y almacenar una hora de video. Las
empresas de medios – desde Tieme Warner y Viacom hasta Google y Yahoo, ven en
el teléfono celular un nuevo mercado para sus noticias, entretenimientos
y resultados de búsquedas. Por su parte, los fabricantes de software, liderados
por Microsoft también quieren participar. Apple está por probar
un teléfono musical, diseñado en asociación con Motorola.
Tecnólogos y analistas de la industria hablan de tres pantallas: la
de la televisión, la del la PC y la del celular, cada una con fortalezas
y debilidades. La de TV es buena para entretenimiento, la de la PC para el trabajo
individual y nevegar por Internet. Pero la pantalla del celular, aunque pequeña,
tiene una ventaja enorme: nos acompaña a todas partes en todo momento.
Hay 172 millones de suscriptores en Estados Unidos, o 59% de la población.
Una encuesta reciente realizada por BBDO Worldwide, descubrió que 75%
de los usuarios en EE.UU. los mantiene abiertos o a mano 16 horas al día.
Y cuando se les preguntó si alguna vez contestaban durante el acto
sexual, 15% contestó que sí.
Sin embargo, hasta ahora el esfuerzo por imponer algo más que la voz
avanza lento . Los servicios de datos (mensajes de texto y fotos) significan
entre 3 y 8% del ingreso de las transportadoras. En Europa, Japón y Corea
del Sur, llegan a 35%. La gente que tiene teléfonos cámara saca
fotos, pero sólo 15% envía esas fotos a través de redes
inalámbricas. El envío es caro y complicado. El objetivo, a todas
luces, es poner computadoras poderosas en la palma de la mano.
En opinión de Nicholas Negroponte, profesor de tecnología de medios
en el MIT, la industria se equivoca. En lugar de buscar un objeto sagrado, o
sea un aparato que lo haga todo y sirva para todo, le haría un mejor
servicio a la gente dándole una familia de aparatos que funcionen como
una sociedad, cada uno para un uso específico. Así, una persona
podría tener tres o cuatro teléfonos, todos con el mismo número,
que se pueden usar de a uno. Usaría uno musical con auriculares mientras
sale a correr o a hacer las compras. Otro en la oficina o en viaje de negocios,
para recibir y enviar e-mails y tomar notas y uno elegante para las salidas
nocturnas.
A esta última categoría pertenece el Moto Razr de Motorola. El
elegante aparatito plateado es un teléfono con una colección de
buenas características: pantalla amplia, baterías durables y tecnología
Bluetooth para comunicación inalámbrica con PC. Elegante, simple
y fácil de usar, es una pequeña boutique de tecnología
y no un supermercado que ofrece de todo. Su éxito sugiere que una boutique
de tecnología, en lugar de un supermercado, podría ser un camino
promisorio para fabricantes de aparatos y transportadoras inalámbricas.