Un estudio fue presentado sobre el tema el último 15 de febrero por investigadores del Philips Innovative Technologies en Hamburgo, Alemania.
Ya hay desde hace años casos de éxito con pequeños dispositivos que se introducen para inyectar medicamentos a una persona a través de sus ojos o para operarla en zonas difíciles. Pero el gran objetivo de la medicina es controlar un ejército de micro robots para combatir el cáncer desde adentro.
El principal problema era el control de los micro-robots, ya que todos se comportaban de la misma forma al estar controlados por el mismo campo magnético. Pero con este nuevo método, los investigadores han conseguido una forma de controlar a cada robot de un enjambre de manera individual, y asignarles tareas específicas usando campos magnéticos, lo que supone un enorme avance de cara a los futuros tratamientos.
Un ejército de micro-robots puede lograr lo que no puedan los tratamientos actuales con quimio y radioterapia. Según los científicos, el enjambre de robots puede ser introducido en el cuerpo, dirigido a una parte específica del cuerpo con tumores y depositar en ellos una serie de ‘semillas’ radiactivas que maten al cáncer. De esta manera, el tratamiento es mucho menos invasivo que los actuales para partes como el tejido del paciente y reduce los efectos secundarios más dañinos.
Jürgen Rahmer, investigador jefe del equipo, está seguro de que el método abrirá las puertas a un futuro más prometedor en el tratamiento del cáncer.