Por primera vez una de las nuevas drogas de inmunoterapia han mostrado promesa contra el cáncer de mama en un amplio estudio que la combinó con quimioterapia para tratar una forma agresiva de la enfermedad. Pero el beneficio, para la mayoría de las mujeres, fue pequeño, lo cual plantea preguntas sobre si el tratamiento vale su altísimo costo y sus efectos secundarios.
Los resultados del estudio fueron analizados el sábado en una conferencia de oncología en Munich y publicados por el New England Journal of Medicine.
Las drogas, que reciben el nombre de “inhibidores de punto de control inmunitario han cambiado el tratamiento para muchos tipos de cáncer al remover el freno químico que evita que el sistema inmune mate las células cancerígenas. Su descubrimiento recientemente le valió a los científicos un premio Nobel. Hasta ahora, no han demostrado tener un avance significativo contra el cáncer de mama.
Las drogas, que reciben el nombre de “inhibidores de punto de control transformaron el tratamiento de muchos tipos de cáncer eliminando el freno químico que impide al sistema inmunológico matar las células tumorales. Ese descubrimiento mereció el reciente Premio Nobel a los científicos que lo investigaron. Hasta ahora, sin embargo, no han demostrado ser de mucho valor contra el cáncer de mama.
El nuevo estudio usó uno de Roche llamado Tecentriq más quimioterapia con quimioterapia sola en 902 mujeres con cáncer de mama negativo triple en estado avanzado. Alrededor de 15% de los casos son de este tipo. El crecimiento de este tumor no es alimentado ni por estrógeno ni por progesterona, lo cual los hace difíciles de tratar.
Las mujeres que recibieron la droga más la quimio tuvieron un promedio de dos meses más sin que el tumor avanzara, comparado con las que sólo recibieron quimio. Un beneficio bastante modesto. El combo no benefició significativamente la sobrevivencia, al menos en las primeras evaluaciones y antes de completar el estudio en el largo plazo.
