Parece inminente el anuncio de una propuesta de compra de Dell Computer que valoraría la compañía en alrededor de US$ 24.000 millones. De confirmarse, se trataría de la más grande compra apalancada y terminaría con meses de especulaciones sobre el destino de la gran fabricante de computadoras.
Dell tiene una deuda de 4.500 millones de dólares, pero también 5.000 millones en efectivo. La compra de la compañía sería una de las mayores operaciones desde el inicio de la recesión mundial.
La vuelta de su fundador, Michael Dell, al timón de la empresa en 2007 no consiguió reenfocarla hacia los aparatos móviles. Ni en tabletas ni en intentos de teléfonos móviles logró el éxito de los años 90, cuando estableció un sistema revolucionario de venta de computadoras prácticamente sin stock, con fabricación bajo demanda, lo que permitía el mejor precio con los componentes más modernos. Michael Dell aún posee 14% de la empresa (244 millones de acciones). El año pasado fue clasificado como la 22ª fortuna de Estados Unidos, con US$ 14.600 millones.
Aunque todavía no se conocen detalles de la oferta, un consorcio de inversores liderado por el fundador y CEO Michael Dell y el grupo de capital privado Silver Lake Partners, podría hacer una oferta de por lo menos US$ 14 la acción por todo el capital restante.
El precio ofrecido significa una importante mejora con respecto a la valuación anterior al anuncio pero inferior al de US$ 18,36 que la compañía sostuvo durante 52 semanas.
Se especula que Microsoft se convertirá en inversor minoritario en la operación, una decisión un tanto original en un fabricante de software que toma participación en uno de sus principales clientes fabricantes de hardware.
El retorno sobre la inversión – que el Wall Street Journal estima entre US$ 1.000 y 3.000 millones — puede no ser la principal consideración de Microsoft. Como líder de una industria decadente construida sobre Windows, parece pensar que es hora de avanzar con demostraciones más tangibles para cerrar la brecha que se abrió en la industria con el advenimiento de la pantalla táctil. La combinación de apuestas que está haciendo Microsoft en el mundo del hardware muestra que aprendió de errores anteriores.
Entre los bancos que financiarían la operación figuran Barclays, Credit Suisse, royal Banco of Canada y Bank of America. JPMorgan asesora al directorio de Dell.