Cuestionan la radiación en celulares
Las empresas fabricantes buscan un estándar mundial para la fabricación de aparatos cuyas señales sean lo menos nocivas posibles para el cerebro humano.
(EFE).- Los teléfonos celulares deberán incluir próximamente información sobre la cantidad de radiaciones que liberan, pese a que aún no hay datos concluyentes sobre cómo afectan al cerebro de los usuarios.
La Asociación de la Industria de las Telecomunicaciones Celulares (CTIA, según su sigla en inglés) requerirá a los fabricantes que incluyan esta información entre las características de los aparatos a partir del 1 de agosto.
Para los grupos que defienden la medida, se trata de que el usuario elija el aparato que quiere usar de acuerdo con una más completa información, ya que aseguran que las cantidades de radiación emitidas pueden ser hasta cuatro veces superior en unos fabricantes que en otros, por lo que es necesario una estandarización mundial.
El riesgo potencial de los teléfonos móviles procede de la emisión de un tipo de energía denominada radiación de radiofrecuencia, cuya proximidad al cerebro de los usuarios es lo que preocupa a los investigadores.
Para algunos especialistas, el derecho del público a estar informado es prioritario y han destacado la creciente preocupación que se ha producido en Gran Bretaña y otros países sobre el uso de los teléfonos móviles.
La decisión que ha adoptado la CTIA sigue varias de las directrices apuntadas por el grupo de expertos independientes y puede modificar el diseño de nuevos aparatos que presenten al mercado las compañías de este sector.
(EFE).- Los teléfonos celulares deberán incluir próximamente información sobre la cantidad de radiaciones que liberan, pese a que aún no hay datos concluyentes sobre cómo afectan al cerebro de los usuarios.
La Asociación de la Industria de las Telecomunicaciones Celulares (CTIA, según su sigla en inglés) requerirá a los fabricantes que incluyan esta información entre las características de los aparatos a partir del 1 de agosto.
Para los grupos que defienden la medida, se trata de que el usuario elija el aparato que quiere usar de acuerdo con una más completa información, ya que aseguran que las cantidades de radiación emitidas pueden ser hasta cuatro veces superior en unos fabricantes que en otros, por lo que es necesario una estandarización mundial.
El riesgo potencial de los teléfonos móviles procede de la emisión de un tipo de energía denominada radiación de radiofrecuencia, cuya proximidad al cerebro de los usuarios es lo que preocupa a los investigadores.
Para algunos especialistas, el derecho del público a estar informado es prioritario y han destacado la creciente preocupación que se ha producido en Gran Bretaña y otros países sobre el uso de los teléfonos móviles.
La decisión que ha adoptado la CTIA sigue varias de las directrices apuntadas por el grupo de expertos independientes y puede modificar el diseño de nuevos aparatos que presenten al mercado las compañías de este sector.
