Cuando llegue el año 2020, una familia tipo en un país rico tendrá varias cientos de objetos inteligentes conectados a Internet, según estima el grupo de investigaciones Gartner.
Con esa promesa por delante, ya se está gestando una guerra entre grupos de tecnología y telecomunicaciones para dirimir quién va a poner el software y los servicios que permitan la internet de las cosas.
Por ahora el mercado en Estados Unidos está fragmentado. Google y Vodafone intentan hacerse con posiciones de liderazgo en la infraestructura tecnológica que brinde las conexiones a los dispositivos inteligentes. Empresas de tecnología como Apple y Google ya lograron posiciones dominantes en el mercado de teléfonos, mal que les pese a algunas telcos. Pero los analistas dicen que esos grupos tienen una gran chance de ocupar roles importantes en el desarrollo de la internet de las cosas, porque por lo general implican conectar un dispositivo con otro.
Los expertos dicen que el mercado más grande va a estar, sin embargo, en dispositivos que la gente no advierte, por ejemplo, sistemas de tránsito más eficientes por monitoreo inteligente.
Cisco describe el mercado como una oportunidad de US$ 19 billones – millón de millones – con 50.000 millones de dispositivos conectados en funcionamiento para 2020. Gartner estima que el mercado tendrá un valor de unos US$ 300.000 para 2020.