Ayer los individuos más influyentes del planeta – Jim Cook de Apple, Sundar Pichai de Alphabet/Google y Mark Zuckerberg de Facebook testificaron ante la Subcomisión Judiciaria Antimonopólica de la Casa de Representantes.
La audiencia se concentró – aparte de algunas distracciones políticas – en temas antimonopólicos y política de competencia. Cada CEO defendió los productos y prácticas de su compañía, subrayando los beneficios para los consumidores y la competencia que sufren de otras firmas.-
Pero fue evidente que a muchos legisladores no les convencieron pos las justificaciones. El presidente de la Subcomisión, David Cicilline, acusó a los cuatro de aplastar competidores e implementar prácticas desleales. Dijo que son “emperadores de la economía online” y pidió más controles y más regulación . agregó que “el poder económico concentrado” también conduce al “poder político concentrado”. Para concluir preguntando si “debemos permitir que nos gobiernen monopolios privados”.
Los republicanos compartieron partes de la crítica tecnológica pero se concentraron más en la censura de los puntos de vista conservadores y las preocupaciones sobre prejuicios políticos. Jim Jordan dijo que “Big Tech sale a cazar conservadores”. Le exigió a Pichai la promesa pública de que Google no va a diseñar productos y prácticas que beneficien a Joe Biden en la campaña presidencial de 2020.
Sobre la base de esta audiencia y de los cambios en el sentimiento de la gente, Darrell West de la Brookings Institution cree que es probable que de ahora en más se abra una nueva era tecnológica con mayor control del público y mayor alcance regulatorio y medidas con más capacidad para hacer cumplir las directivas al sector tecnológico. Si los demócratas recuperan la presidencia, dice, y controlan el Senado, 2021 será un año en que la legislación nacional podría orientarse hacia temas como privacidad, competencia, cíber-seguridad y política fiscal., reforma de la Sección 230 y lenguaje de odio en Internet. Por eso las discusiones legislativas de esta semana son ilustrativas del marco político y regulatorio que gobernará la futura innovación tecnológica.