Chernobil se cerró definitivamente
Personalidades de todo el mundo mantuvieron un emotivo silencio durante la histórica ceremonia, 14 años y ocho meses después del accidente del 26 de abril de 1986.
(EFE).- El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, dio ayer (viernes 15) la orden de cierre de la central nuclear de Chernobil, causante de la mayor catástrofe atómica de la historia.
“Ordeno parar el funcionamiento del tercer reactor”, dijo Kuchma desde el Palacio Nacional de Kiev, en una comunicación directa con la central.
Inmediatamente se puso en marcha un proceso técnico para detener por completo la reacción en cadena dentro del único reactor de los cuatro que tenía la central.
Gobernantes, diplomáticos y periodistas de todo el mundo mantuvieron un emotivo silencio durante la histórica ceremonia, 14 años y ocho meses después del accidente del 26 de abril de 1986.
Dos personas murieron inmediatamente aquel día tras la dantesca explosión del reactor número cuatro, que arrojó a la atmósfera 50 millones de curies de radiación, equivalentes a 500 bombas como la de Hiroshima.
Otros 29 operarios de la central, una de las más modernas de lo que entonces era la Unión Soviética, fallecieron en pocos minutos, pero el legado de destrucción oscila según diversas fuentes entre 2.000 y 300.000 muertos más y millones de enfermos.
“Hace varios años, Ucrania renunció voluntariamente a uno de los arsenales nucleares más poderosos del mundo, y hoy cerramos la planta de Chernóbil”, manifestó Kuchma.
El solemne acto en el Palacio Nacional de Kiev fue precedido de una liturgia ecuménica en la catedral de Santa Sofía en memoria de los miles de muertos y damnificados por la hecatombe.
Kuchma dijo en una reunión previa con las autoridades extranjeras que “Hiroshima y Chernóbil son los símbolos de la tragedia de la Humanidad y una advertencia para futuras generaciones”.
“En el siglo XX, la Humanidad aprendió a utilizar el átomo tanto con fines pacíficos como militares, y ha visto en carne propia las consecuencias que puede acarrear una catástrofe en una central nuclear”, añadió.
(EFE).- El presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, dio ayer (viernes 15) la orden de cierre de la central nuclear de Chernobil, causante de la mayor catástrofe atómica de la historia.
“Ordeno parar el funcionamiento del tercer reactor”, dijo Kuchma desde el Palacio Nacional de Kiev, en una comunicación directa con la central.
Inmediatamente se puso en marcha un proceso técnico para detener por completo la reacción en cadena dentro del único reactor de los cuatro que tenía la central.
Gobernantes, diplomáticos y periodistas de todo el mundo mantuvieron un emotivo silencio durante la histórica ceremonia, 14 años y ocho meses después del accidente del 26 de abril de 1986.
Dos personas murieron inmediatamente aquel día tras la dantesca explosión del reactor número cuatro, que arrojó a la atmósfera 50 millones de curies de radiación, equivalentes a 500 bombas como la de Hiroshima.
Otros 29 operarios de la central, una de las más modernas de lo que entonces era la Unión Soviética, fallecieron en pocos minutos, pero el legado de destrucción oscila según diversas fuentes entre 2.000 y 300.000 muertos más y millones de enfermos.
“Hace varios años, Ucrania renunció voluntariamente a uno de los arsenales nucleares más poderosos del mundo, y hoy cerramos la planta de Chernóbil”, manifestó Kuchma.
El solemne acto en el Palacio Nacional de Kiev fue precedido de una liturgia ecuménica en la catedral de Santa Sofía en memoria de los miles de muertos y damnificados por la hecatombe.
Kuchma dijo en una reunión previa con las autoridades extranjeras que “Hiroshima y Chernóbil son los símbolos de la tragedia de la Humanidad y una advertencia para futuras generaciones”.
“En el siglo XX, la Humanidad aprendió a utilizar el átomo tanto con fines pacíficos como militares, y ha visto en carne propia las consecuencias que puede acarrear una catástrofe en una central nuclear”, añadió.
