Los ejecutivos de medios de todo el mundo vienen observando la transformación del público, que corta cables y adopta inalámbrico, lleva una segunda pantalla a todas partes y usa esa segunda pantalla para hacer mil cosas al mismo tiempo, desde postear sus opiniones en Twitter hasta ver televisión o videos, todo en cualquier parte y a cualquier hora.
Una encuesta global reciente de Ernst & Young de ejecutivos de M&E descubrió que están aprovechando la oportunidad que les brindan estas nuevas costumbres y preferencias de los nuevos consumidores digitales. El alcance actual de las tecnologías es generalizado. Las innovaciones posibles son infinitas. La demanda para esas innovaciones parece casi insaciable.
Y sin embargo se puede entender que los ejecutivos de medios no estén completamente felices. Aun las compañías más avanzadas en medios padecen el desafío de dirigirse a estos clientes digitales en sus propios términos. Los modelos de negocios existentes sufren el ataque diario de nuevos modelos digitales para contenido, servicios y distribución. Nuevos competidores digitales entran al mercado con economías de escala.
Pero el estudio descubrió que hay líderes entre los jugadores establecidos en M&E. Y lo que distingue a esos líderes es que ya están operando con el consumidor en el centro.
Usando big data analytics y redes sociales, están trabajando para crear relaciones “drásticamente íntimas” con los clientes basándose en perfiles de 360 grados de sus conducta en cualquier momento y en cualquier lugar. Lo que se descubre en estas relaciones lleva luego a desarrollar un producto multi-plataforma con distribución desde la nube para una experiencia de cliente constante, sin interrupciones en cualquier momento y en cualquier lugar.
Esto significa una reimaginación digital no solo de contenidos y servicios sino de marketing, distribución, conjuntos de habilidades, tecnología y fundamentalmente nuevas culturas empresariales.