En los dos últimos años, el cambio fue drástico. Entre niños menores de 2 años, la encuesta reveló que 38% había usado dispositivos móviles como iPhones, tabletas o Kindles, la misma proporción que dos años atrás.
Las tabletas, en particular, se han vuelto más comunes. 40% de las familias ahora tienen una tableta, 8% más que hace dos años y la encuesta de este año descubrió que 7% de los niños tiene ahora tableta propia.
Si bien muchos padres expresan orgullo y sorpresa ante la habilidad de sus niños para manejar los dispositivos, lo que ha ocurrido – dicen los autores de la encuesta – es que la tecnología se ha vuelto muy fácil.
Los dispositivos móviles son mucho más cómodos que la tecnología tradicional, ya sea para el uso de los mismos padres como para distraer a un niño inquieto en un restaurante.
Hay gran cantidad de aplicaciones para bebés y niños, gratuitas o muy baratas: aplicaciones educativas para enseñar las letras, los números, formas y aplicaciones con personajes de televisión como Dora la Exploradora o fuegos. También hay aplicaciones de arte y música.
La encuesta demostró que los niños más pequeños no pasan muchos tiempo mirando aplicaciones. Un promedio entre 8 y 15 minutos al día. Pero con la popularización de los dispositivos móviles aumenta la cantidad de tiempo que los niños pasan frente a una pantalla, sea de la tecnología tradicional, como la televisión, DVD, video juegos y computadoras, como la tecnología digital. La televisión sigue dominando y absorbe prácticamente la mitad del tiempo de exposición de los niños.