AT&T: pérdidas en EE.UU., Canadá y Latinoamérica

American Telephon & Telegraph pierde en el negocio inalámbrico y afronta una depreciación de hasta US$ 1.200 millones, por haberle quitado apoyo financiero a la filial AT&T Latin America. La matriz estadounidense controla 69% de este grupo.

24 octubre, 2002

Este drenaje financiero, de confirmarse, será un dolor de cabeza extra
creado por la sobreexpansión en nuevos mercados, a su vez producto de la
euforia vivida durante los 90 en telecomunicaciones, medios, tecnología
e Internet (el "síndrome de la nueva economía", como dicen
Paul Krugman y Robert Kuttner). Hace algunos meses, AT&T ya tuvo que emitir
papeles por más de US$ 2.000 millones, para compensar a accionistas en
Canadá (otro negocio que había resuelto dejar de financiar).

En cuanto a AT&T Wireless Services, la tercera telefónica inalámbrica
de EE.UU. en número de abonados, su III trimestral cierra con pérdidas
por US$ 2.040 millones. El problema, en este caso, es la depreciación de
activos -redes, licencias- y 49% de alza en costos operativos. Por el contrario,
las ventas subieron 16% (a US$ 4.060 millones), comparadas con un año atrás.
Pero, en contraste con la política para Latinoamérica y Canadá,
la matriz tratará de salvar a AT&T WS mediante alguna fusión.

Al revés de la inalámbrica estadounidense, las ventas de AT&T
L.A.
han sentido la licuación de ingresos locales por caída
de monedas en Argentina, Brasil, Uruguay y otros países. Esta misma semana,
la filial tenía un hueco de US$ 40 millones en su capital operativo. Por
su parte, la matriz aclaró que continuaría atendiendo clientes multinacionales
en la región. La subsidiaria fue creada en 1999 por fusión de Netstream
(Brasil) y Firstcom (Colombia, Perú); ambas pertenecientes al
grupo AT&T.

Este drenaje financiero, de confirmarse, será un dolor de cabeza extra
creado por la sobreexpansión en nuevos mercados, a su vez producto de la
euforia vivida durante los 90 en telecomunicaciones, medios, tecnología
e Internet (el "síndrome de la nueva economía", como dicen
Paul Krugman y Robert Kuttner). Hace algunos meses, AT&T ya tuvo que emitir
papeles por más de US$ 2.000 millones, para compensar a accionistas en
Canadá (otro negocio que había resuelto dejar de financiar).

En cuanto a AT&T Wireless Services, la tercera telefónica inalámbrica
de EE.UU. en número de abonados, su III trimestral cierra con pérdidas
por US$ 2.040 millones. El problema, en este caso, es la depreciación de
activos -redes, licencias- y 49% de alza en costos operativos. Por el contrario,
las ventas subieron 16% (a US$ 4.060 millones), comparadas con un año atrás.
Pero, en contraste con la política para Latinoamérica y Canadá,
la matriz tratará de salvar a AT&T WS mediante alguna fusión.

Al revés de la inalámbrica estadounidense, las ventas de AT&T
L.A.
han sentido la licuación de ingresos locales por caída
de monedas en Argentina, Brasil, Uruguay y otros países. Esta misma semana,
la filial tenía un hueco de US$ 40 millones en su capital operativo. Por
su parte, la matriz aclaró que continuaría atendiendo clientes multinacionales
en la región. La subsidiaria fue creada en 1999 por fusión de Netstream
(Brasil) y Firstcom (Colombia, Perú); ambas pertenecientes al
grupo AT&T.

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