El último producto que combinó los esfuerzos de dos sectores es la camisa deportiva con tecnología incorporada que acaba de anunciar Ralph Lauren en la inauguración del campeonato de tenis del U.S. Open. La camisa, llamada Polo Tech, tiene sensores entretejidos en la tela que leen los latidos y la respiración.
Ya no sorprende ver a las compañías tecnológicas colaborar con las marcas de moda para fabricar prendas de vestir y accesorios que los consumidores quieran usar. El problema más frecuente con los productos tecnológicos para vestir no son atractivos para la gente que se preocupa por la moda.- En relojes, por ejemplo, no gustan las gruesas pulseras negras o los cuadrantes enormes.
Según un estudio realizado por la firma de investigación tecnológica IDC, 19,2 millones de dispositivos de vestir se venderán en 2014 y para 2018 calculan 112 millones. El informe dice también que para triunfar el mercado, accesorios como Google Glass deben convencer a los usuarios de cambiar hacia una nueva experiencia de usuario pero al mismo tiempo ofrecerles una sólida selección de aplicaciones de terceros.
Otro estudio, esta vez realizado por NPD en enero, mostró que 52% de los consumidores dijeron que han oído de dispositivos tecnológicos para vestir y uno de cada tres proyecta comprar alguno. Ben Arnold, CEO de NPD Group, dice que “ para los fabricantes de dispositivos esta es una oportunidad de diferenciar su producto con colores especiales o diseños.