La tecnológica firmó contrato con VW para usar la T6 Transporter Van en un circuito cerrado tipo lanzadera que lleve y taiga a sus empleados.
Todavía no se sabe con claridad si las ambiciones de Apple son construir y vender sus propios vehículos autónomos o simplemente el software que llevan dentro. Tal vez no sea más que un interés pasajero, comenta el diario The Times. También comenta el informe que antes Apple intentó asociarse con marcas de lujo como Mercedes y BMW, pero que no tuvo éxito porque pretendía tener control total sobre los datos y el diseño del proyecto. Ahora se centra en convertir a las vans en servicios autónomos de ida y vuelta para sus empleados, algo que le permitiría hacer un lanzamiento en el mundo real de sus tecnologías autónomas en un entorno controlado como están haciendo pruebas en calles abiertas, con los riesgos que eso implica.