La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, según siglas inglesas) y una coalición de grupos por los derechos civiles enviaron una carta indignada a Jeff Bezos luego de enterarse que su compañía está vendiendo su tecnología de reconocimiento facial a la policía de Estados Unidos.
El programa, que se llama Rekognition, hace un análisis de alta precisión que permite analizar, detectar y comparar rostros. El temor es que se lo use para reconocer rostros de inmigrantes o de personas que hayan participado en manifestaciones de protesta. Protestan, además, por el rol que están jugando las grandes empresas tecnológicas al brindar información a organismos del gobierno.
La ACLU dice en su carta que la tecnología sirve para violar libertades y derechos civiles.