Ahora, ya se ofrece en el país banda ancha a doble velocidad
Tal como se anticipaba, finalmente Telecom anunció la duplicación de la velocidad en líneas ADSL (servicio conocido como acceso rápido). Lo que no se esperaba es que también se terminó con la tarifa plana en el sentido más estricto.
Así señala Carrier y Asociados. Ahora, cada servicio ADSL (inexplicablemente llamado “producto”) incluirá un volumen de uso –no “consumo”- dentro del abono que irá de 4 a 16 Gb mensuales. Eso dependerá de la velocidad y el segmento comercial. Superado ese tráfico, se pagarán excedentes, a razón de $15 más IVA, o sea casi $ 27 por gigabyte.
“Así como doblar la velocidad es un gesto simpático por parte del proveedor –señala la consultora-, no faltará quien se sienta molesto porque se incluye un tope dentro del abono”. La decisión se debe a que, “con la difusión de nuevas aplicaciones (P2P, streaming de video, VoB), existen diferencias de ancho de banda notables de un cliente a otro, en función del uso que haga”.
Según Telecom, 20% de los clientes de ADSL son responsables del 75% del ancho de banda usado. Por ende, razona la empresa, es injusto que quien hace uso simple de Internet (mail, mensajería, Web) de alguna forma “subsidie” (pagando lo mismo) a usuarios intensivos. Muchos, por ejemplo, dejan la máquina conectada durante horas bajando películas.
Desde el punto de vista puramente microeconómico, eso tiene su lógica. Si, con un precio fijo determinado, el uso aumenta, los costos también lo harán (más ancho de banda en la red, servidores más potentes, más salida internacional, etc.). Entonces, las alternativas son diversas: dejar todo como está y que el rendimiento se degrade –manteniendo ingresos y costos-, no tocar precios pero poner límites estilo de cortes programados de la conexión o filtro de puertos para impedir actividades como P2P (manteniendo ingresos y reduciendo costos) o subir el precio para cubrir los mayores costos (aumentando ingresos y costos). Ésta fue la decisión adoptada e introduce, pues, precios diferenciales.
Lo que resulta claro, luego de esta medida (de alguna forma, se alinea con la decisión que provocó la ruptura en Cabase, a principios de año), es que Internet ef efecto, ha matado a distancia. Claro, lo que sobrevive- -con mayor empuje, opinan los expertos- es la capacidad de transmisión. Pero, debieron haber observado, exacerbando el factor tiempo.
Así señala Carrier y Asociados. Ahora, cada servicio ADSL (inexplicablemente llamado “producto”) incluirá un volumen de uso –no “consumo”- dentro del abono que irá de 4 a 16 Gb mensuales. Eso dependerá de la velocidad y el segmento comercial. Superado ese tráfico, se pagarán excedentes, a razón de $15 más IVA, o sea casi $ 27 por gigabyte.
“Así como doblar la velocidad es un gesto simpático por parte del proveedor –señala la consultora-, no faltará quien se sienta molesto porque se incluye un tope dentro del abono”. La decisión se debe a que, “con la difusión de nuevas aplicaciones (P2P, streaming de video, VoB), existen diferencias de ancho de banda notables de un cliente a otro, en función del uso que haga”.
Según Telecom, 20% de los clientes de ADSL son responsables del 75% del ancho de banda usado. Por ende, razona la empresa, es injusto que quien hace uso simple de Internet (mail, mensajería, Web) de alguna forma “subsidie” (pagando lo mismo) a usuarios intensivos. Muchos, por ejemplo, dejan la máquina conectada durante horas bajando películas.
Desde el punto de vista puramente microeconómico, eso tiene su lógica. Si, con un precio fijo determinado, el uso aumenta, los costos también lo harán (más ancho de banda en la red, servidores más potentes, más salida internacional, etc.). Entonces, las alternativas son diversas: dejar todo como está y que el rendimiento se degrade –manteniendo ingresos y costos-, no tocar precios pero poner límites estilo de cortes programados de la conexión o filtro de puertos para impedir actividades como P2P (manteniendo ingresos y reduciendo costos) o subir el precio para cubrir los mayores costos (aumentando ingresos y costos). Ésta fue la decisión adoptada e introduce, pues, precios diferenciales.
Lo que resulta claro, luego de esta medida (de alguna forma, se alinea con la decisión que provocó la ruptura en Cabase, a principios de año), es que Internet ef efecto, ha matado a distancia. Claro, lo que sobrevive- -con mayor empuje, opinan los expertos- es la capacidad de transmisión. Pero, debieron haber observado, exacerbando el factor tiempo.
