Una empresa que lleva por nombre UiPath, en Bucarest, Rumanía, es una compañía de software respaldada por capital de riesgo, consiguió más financiamiento en Nueva York con una valuación de US$ 35.000 millones.
UiPath no es una rareza sino tal vez una pionera de una nueva ola de compañías de software que pueden aparecer en cualquier parte del mundo y venderle a cualquiera. El mundo ha entrado, parece, en una desglobalización con el aumento de tensiones entre los países y la fragmentación de las cadenas de suministro. Pero en el mundo digital está ocurriendo lo contrario: una rápida aceleración de la e-globalización, o globalización electrónica.
Gracias a la ubicuidad de la computación barata, a la difusión de habilidades en software la difusión de las habilidades en ingeniería de software y también del capital de riesgo, compañías como UiPath pueden verse cada día con más asiduidad. El Gran Software ya no se escribe solamente en San Francisco, Seattle, Shenzhen y Bangalore. Ahora las compañías de software tienen la posibilidad de globalizarse de la noche a la mañana afrontando muchos menos obstáculos en el mundo digital. Y la pandemia acelera esta tendencia mientras el mundo se vuelva cada vez más a lo virtual.