lunes, 23 de diciembre de 2024

Adicción a Internet y celulares

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“Como cultura hemos cruzado el punto máximo del uso excesivo de la tecnología”, dijo el doctor David Greenfield en una entrevista con The Christian Science Monitor.

“Mi novio y yo nos pasamos anoche todo el tiempo concentrados cada uno mirando el teléfono. Él tuvo durante toda la noche toda su atención contrada en su tableta. No tengo ni idea qué miraba con tanto interés, siupongo que deportes, pero yo estaba demasiado metida en mi teléfono para preocuparme. Mi maravilloso iPhone 6, mi elegante caja mágica, mi portal hacia todas las dimensiones.

 

Con mi novio compartimos anoche espacio, oxìgeno y sofá. Pero no compartimos ni interés, ni intimidades ni charla casual. Para eso están nuestros dispositivos tecnológicos.”

 

Así comienza en The Times una columna escrita por Polly Vernon en la que admite, palabras más, palabras menos, que su verdadero amor es su teléfono.

Tal vez si alguna otra persona se decidiera a ser absolutamente honesta consigo misma admitiría algo parecido.

 

Hay una adicción a la tecnología y a la internet que comenzó a manifestarse a principios de la década de los 90. Uno de los primeros en reconocer esto como adicción fue el doctor David Greenfield , quien ha creado el Cener for Internet and Technology Addiction (CITA) donde trata a pacientes de todos los rincones del planeta sobre problemas de dependencia y abuso de la tecnologìa, porno y videojuegos. “Lo que la gente no advierte es que su teléfono está moldeando sus vidas, las está condicionando”, dice. “Como cultura hemos cruzado el punto máximo del uso excesivo de la tecnología”, dijo en una entrevista con The Christian Science Monitor.

Según él Internet es la máquina tragamonedas más grande del mundo y, en lugar de hacernos más eficientes como creemos muchos, El opina que el abuso nos distrae y nos dispersa.

La adicción a Internet es un problema similar a la adicción a cualquier sustancia y también similar a la adicción a los juegos de azar, dice Greenfield. En algunos casos extremos se hace necesario tratarlos para que los sujetos vuelvan a conectarse con el mundo físico y con las personas que los rodean. Para eso existe el centro.

 

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