El mundo laboral está atravesando a una velocidad nunca antes vista cambios complejos. Frente a estos cambios, seguir capacitándose parece ser el camino para que las personas trabajadoras puedan adaptarse al nuevo escenario. Pero, ¿conviene incorporar habilidades o conocimientos que no tienen o especializarse aún más en aquellos ámbitos que dominan?
En el estudio “Upskilling yReskilling” de la app de empleo Bumeran, los especialistas en Recursos Humanos se enfrentaron a esta disyuntiva: el 56% cree que la opción más efectiva para el desarrollo profesional de las personas trabajadoras es mejorar y profundizar las habilidades ya existentes, o upskilling. Esta tendencia se repite en otros países de la región, con el 67% de respaldo en Ecuador y Perú; el 60% en Chile; y el 57% en Panamá.
Además, el 59% de los especialistas en recursos humanos califica como fundamental el upskilling para el crecimiento profesional; mientras que un 37% lo considera importante; y solo un 3% lo evalúa como algo regular.
Entonces, según los profesionales de HR los esfuerzos de los talentos deberían dirigirse a especializarse aún más. ¿Pero qué habilidades principalmente? Entre las habilidades de upskilling que se buscan profundizar, el 18% de los especialistas destaca las técnicas; el 15% se enfoca en el liderazgo; el 14% en competencias digitales, y el 12% en habilidades de comunicación.
“Los datos reflejan que el 56% de los especialistas en recursos humanos considera que el upskilling, es decir, profundizar y especializarse en habilidades existentes, es la clave para el desarrollo profesional de las personas trabajadoras frente al cambio de paradigma que revoluciona el mundo laboral. Las organizaciones cada vez necesitan más talento especializado en áreas técnicas, con habilidades de liderazgo y competencias digitales actualizadas. Las empresas que inviertan en fortalecer estos conocimientos van a estar mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del presente y del futuro”, explica Federico Barni, CEO de Jobint.
En el estudio “Upskilling y Reskilling” participaron 4174 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. La investigación explora los caminos de desarrollo profesional de las personas trabajadoras.
En cuanto a la adquisición de nuevas habilidades (reskilling), el 63% de los expertos sostiene que es muy importante; el 34% lo ve como importante; y un 3% lo califica de regular.
Respecto a las habilidades de reskilling que desean desarrollar, el 21% de los especialistas menciona nuevas habilidades técnicas, el 17% se enfoca en habilidades IT y digitales, el 11% en el trabajo en equipo, y el 9% en gestión del cambio, pensamiento crítico y resolución de problemas.
El 86% de los especialistas en recursos humanos considera que las organizaciones que invierten en upskilling y reskilling alcanzan un mayor éxito. Solo un 6% opina que esto se aplica únicamente a quienes implementan reskilling; mientras que un 5% no cree que hay relación; y un 4% sostiene que solo el upskilling contribuye al éxito.
A pesar de que la mayoría de los expertos coinciden en que el upskilling y reskilling fomentan el éxito organizacional, el 55% de las empresas carecen de políticas efectivas en este ámbito. Esta tendencia se refleja en toda la región: en Chile, el 69% de las organizaciones no cuenta con tales políticas; en Panamá, el 68%; en Ecuador, el 57%; y en Perú, el 50%.
Según los expertos, la mayoría de los talentos solicita capacitaciones para potenciar sus habilidades: el 48% pide tanto upskilling como reskilling; el 35% no solicita ninguna; el 12% pide solo upskilling; y el 5% solo reskilling.
Sin embargo, a pesar del interés de los talentos, el 37% de los expertos señala que cuando un talento se acerca al área de recursos humanos para manifestar su deseo de desarrollar habilidades mediante upskilling y reskilling, la organización no actúa al respecto. En contraste, el 16% menciona que elabora un plan de desarrollo personalizado que incluye cursos y programas específicos; mientras que el 12% ofrece acceso a diversos recursos de capacitación, como cursos en línea, talleres y webinars.
¿Qué pasa con la capacitación de los expertos en Recursos Humanos? El 73% de estos profesionales asegura que está en proceso de formación o que lo hizo recientemente. Este porcentaje es el más alto de la región: en Perú, el 65% participó en capacitaciones; en Panamá, el 61%; y en Ecuador y Chile, el 51%.
En cuanto a los tipos de capacitaciones, el 50% realizó tanto upskilling como reskilling; el 25% se enfocó en upskilling; y otro 25% en reskilling.
El 72% de las personas trabajadoras señala que en sus organizaciones no se llevan a cabo capacitaciones para upskilling y/o reskilling. Entre aquellos que sí afirman que se realizan, el 13% menciona que son de ambas categorías; el 9% de upskilling; y el 6% de reskilling.
A pesar de que las organizaciones no ofrecen capacitaciones, el 55% de los talentos indica que tampoco participa en actividades de upskilling o reskilling por iniciativa propia fuera de su lugar de trabajo. En contraste, el 45% sí ha tomado parte en estas actividades: el 22% en ambas categorías; el 14% en reskilling; y el 9% en upskilling.
Contrariamente a la opinión de los especialistas, el 57% de las personas trabajadoras sostiene que el reskilling es más útil para su desarrollo profesional; mientras que el 43% cree que el upskilling es más beneficioso.
En cuanto a los tipos de capacitaciones, el 27% considera que la formación en el trabajo (aprendizaje práctico) es la modalidad más útil; el 23% opta por cursos en línea; otro 23% prefiere certificaciones profesionales; y el 17% se inclina por talleres y seminarios presenciales.
¿Tuvieron dificultades para acceder a oportunidades de upskilling o reskilling? El 59% de los talentos responde que no, mientras que el 41% afirma que sí. Entre aquellos que señalaron haber tenido problemas, el 35% menciona que fue para upskilling y reskilling; el 3% para reskilling únicamente; y el 2% para upskilling.
¿Cuáles fueron las dificultades con las que se encontraron? Entre aquellos que enfrentaron dificultades para acceder a oportunidades de upskilling o reskilling, el 42% señala que fue debido a la falta de recursos económicos, el 24% menciona la falta de apoyo de la empresa, y el 16% indica la falta de tiempo.