La rápida expansión de la inteligencia artificial (IA) impulsa el surgimiento y consolidación de nuevas competencias laborales. Entre ellas, destaca la ingeniería de prompts, una habilidad que consiste en formular preguntas precisas y estructuradas para optimizar las respuestas de sistemas de IA. Según datos de LinkedIn, la demanda de puestos vinculados a esta tecnología aumentó un 74%.
El perfil de prompt engineer fue inicialmente concebido como un puesto específico orientado a personas capaces de comunicarse con software de IA, testear preguntas y mejorar las respuestas generadas. Damián García, Lead of Generative AI en Ingenia, explicó que “inicialmente este puesto fue promocionado como un perfil laboral específico, orientado a personas con la habilidad de saber comunicarse con softwares de IA: hacer preguntas clave, testearlas, analizar la calidad de las respuestas y optimizarlas en el proceso”.
Habilidad transversal en diversos sectores
Con el tiempo, esta función dejó de ser exclusiva para convertirse en una competencia transversal que integra múltiples roles profesionales. La comunicación clara y efectiva con la IA se volvió una expectativa en diferentes áreas, ya que maximiza la productividad y eficiencia en el trabajo.
Varias empresas incorporan proyectos basados en inteligencia artificial, lo que implica no solo adoptar la tecnología, sino también desarrollar una visión estratégica amplia. En este marco, no basta con contar con especialistas, sino que se requiere que todos los perfiles laborales estén capacitados para saber “promptear”.
En palabras de García, “no quedan dudas de que la ingeniería de prompts se está integrando en roles existentes, donde la capacidad de crear prompts efectivos se vuelve una habilidad necesaria para diversos profesionales, incluyendo científicos de datos, creadores de contenido y desarrolladores de software, ya que este skill es algo valioso en muchos contextos, no solo en tareas específicas de IA”.
Evolución del rol y futuro de la competencia
La transformación de este perfil también implica un cambio en el enfoque: pasó de formular preguntas a comprender cómo plantear problemas y guiar a los modelos de IA para obtener respuestas de calidad. Esta evolución reduce la necesidad de un rol cerrado de prompt engineer, debido a la creciente capacidad y facilidad de uso de los modelos actuales.
Se prevé que la demanda de profesionales que apliquen la IA en sus funciones continuará creciendo. La diferencia radicará en la habilidad para definir problemas de manera que los modelos de IA puedan resolverlos eficazmente.
En este contexto, la ingeniería de prompts se perfila como un conocimiento básico, que podría incluirse incluso en etapas tempranas de formación. García concluyó que “la ingeniería de prompts no está desapareciendo, por el contrario, está evolucionando. De ser un rol especializado, pasa a consolidarse como una habilidad fundamental e integral para el presente y el futuro del trabajo y esto no puede subestimarse”.
