Aun en el mejor de los escenarios en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, los norteamericanos deberán continuar usando barbijos, manteniendo distancia y evitando muchedumbres en la segunda mitad del año próximo, dicen hoy Tory Newmyer y Brent Griffiths en el Washington Post.
La noticia está basada en una nueva evaluación realizada por el Boston Consulting Group que indica que el país tadavía tiene por delante lo más difícil en el proceso de controlar la pandemia y reanudar la actividad que permita una completa recuperación económica.
Esto desmiente rotundamente lo que lo que el presidente Trump dijo el martes en el acto de campaña en Pennsylvania, que la nación ya está “pegando la vuelta” y que la pandemia está pasando. Los profesionales de la salud discrepan rotundamente mientras la tercera ola de infecciones crece en todo el país.
El escenario más probable de la evaluación del Boston Consulting Group sobre la respuesta sanitaria de Estados Unidos a la crisis “es que la introducción de la vacuna no logrará dominar la pandemia hasta el primer trimestre de 2022. Y la firma presenta un cronograma aun más sombrío en el que pruebas poco eficaces, demoras en la autorización y distribución de las vacunas significan que la pandemia continúa por otros dos años.
Rich Lesser, CEO del BCG, cree que los norteamericanos deben prepararse para otro año completo de nueva normalidad. “Espero que dentro de un año tengamos muchas razones para sentirnos optimistas y entremos al próximo invierno sintiéndonos mucho mejor de lo que nos sentimos hoy”, dice Lesser, que asesora a otros Ceos sobre sus respuestas a la pandemia a través de la Business Roundtable.
Aprobar vacunas es solo el principio del próximo desafío.
El informe muestra que el país enfrenta un largo y difícil retorno del agujero que la pandemia abrió en la economía. Una vez que los reguladores aprueben vacunas, Lesser dice que los líderes deberán “administrar la distribución, hacer que la gente confíe en ellas lo suficiente como para dárselas y controlar la situación sanitaria en general”, todo eso antes de que la actividad económica pueda volver a los niveles pre-pandémicos.
Dada la pésima manera en que la administración Trump manejó la crisis este año, no es difícil imaginar que lo que se viene es el peor escenario vislumbrado por el estudio del BCG. En ese panorama solo una vacuna está disponible para finales de año. “Es moderadamente efectiva, pero la introducción es ineficiente y eso incluye fabricación, distribución y administración,” dice el informe de la firma. “Una segunda vacuna es aprobada pero no hasta mediados de 2021 y mientras tanto surgen sucesivas olas de rebrotes.
Lo que se percibe es que la llegada de las vacunas tal vez ni siquiera anuncie el principio del final
