La inteligencia de datos se posiciona como un recurso estratégico para las empresas que operan en el complejo y variable contexto económico argentino. En un mercado donde la incertidumbre y la competencia crecen, la incorporación de tecnologías basadas en datos permite anticipar escenarios, optimizar decisiones y mejorar el rendimiento comercial.
Un estudio patrocinado por SAP indica que el 43 % de las compañías argentinas ya obtiene resultados positivos tras la implementación de inteligencia artificial, mientras que un 48 % espera que esta tecnología impacte en su negocio durante los próximos seis a doce meses. Estos datos reflejan una adopción creciente de soluciones digitales para enfrentar los desafíos económicos actuales.
Silvana Schiraldi, growth business regional lead de CSA Latam, subsidiaria del grupo Havas, señala que “hace pocos años el concepto de inteligencia artificial estaba asociado a usos alejados de las estrategias de negocio. Hoy, lejos de ser un lujo tecnológico, es una herramienta esencial para reducir la incertidumbre, entender a las audiencias y optimizar cada movimiento del negocio”.
Inteligencia de datos y adaptación en mercados cambiantes
La volatilidad económica y la creciente selectividad del consumidor exigen que las marcas utilicen la inteligencia de datos para adaptar sus estrategias comerciales. La posibilidad de segmentar audiencias, personalizar comunicaciones y actuar con rapidez ante cambios en el comportamiento del mercado es un factor diferenciador para sostener la competitividad.
En este marco, la tecnología provee recursos para optimizar las acciones comerciales, identificar oportunidades y responder en tiempo real. Schiraldi sostiene que “frente a la caída del consumo en mercados como el argentino, la tecnología ofrece infinitos recursos que permiten optimizar estrategias, detectar oportunidades comerciales y actuar con agilidad en tiempo real”. De esta manera, cada punto de contacto con el cliente adquiere relevancia para sostener y potenciar el crecimiento.
El análisis de datos no solo mejora la eficiencia comercial y las ventas, sino que también optimiza la experiencia del usuario. La aplicación de modelos algorítmicos permite anticipar comportamientos, predecir demandas y evitar pérdidas por abandono, maximizando el valor de cada interacción con el consumidor.
Aplicaciones prácticas y beneficios para las empresas
Entre las aplicaciones más frecuentes de la inteligencia de datos se encuentran la segmentación avanzada, las recomendaciones personalizadas y el cálculo del valor futuro del ciclo de vida del cliente (CLTV, por sus siglas en inglés). Esta última es una métrica que estima los ingresos que un cliente generará durante toda su relación con la empresa, lo que facilita la asignación eficiente de recursos.
Gracias a la sinergia entre tecnología, datos y analítica, las compañías pueden diseñar estrategias centradas en las personas, comprendiendo con precisión sus hábitos, necesidades y preferencias. Esto permite optimizar las inversiones comerciales y mejorar la fidelización.
“La incertidumbre no se combate con intuición, sino con información confiable, herramientas adecuadas y una hoja de ruta clara basada en datos”, concluye la especialista de CSA Latam, reafirmando el valor estratégico de la inteligencia de datos para enfrentar la complejidad económica.
Las organizaciones que adoptan este enfoque integral, que combina tecnología, negocio y analítica, están mejor posicionadas para tomar decisiones más inteligentes y lograr resultados sostenibles en el tiempo.
