Los ecosistemas de agentes de inteligencia artificial (IA) se consolidan como herramientas clave para optimizar las operaciones en el sector energético. Un estudio reciente de Accenture, titulado Making Reinvention Real, indica que el 63% de las empresas del sector ya ha invertido en el desarrollo de arquitecturas agénticas. Estas tecnologías permiten anticipar fallas, mejorar la eficiencia de redes y optimizar procesos.
Pese a estos avances, la adopción masiva de la inteligencia artificial generativa presenta limitaciones. Solo el 36% de los ejecutivos consultados afirmó que sus organizaciones están escalando el uso de esta tecnología, lo que evidencia una brecha entre la experimentación inicial y la implementación a gran escala.
Nicolás Ruíz Moreno, líder de Consultoría en Energía de Accenture Argentina, señaló que “el valor real de la IA solo se captura cuando se reconfiguran procesos y se empodera a los equipos humanos para trabajar junto a sistemas inteligentes”. Según explicó, la adopción de IA permite predecir fallas y anomalías en todas las etapas del sector energético: generación, transporte y distribución. Además, posibilita el paso de mantenimientos preventivos a predictivos, con la consecuente optimización de tiempos y reducción de costos asociados.
Eficiencia y procesos
Estas mejoras contribuyen a prevenir sobrecargas, reducir pérdidas y aumentar la eficiencia general de la red energética. También se disminuye el tiempo de inactividad y los gastos vinculados a reparaciones de emergencia. La automatización mediante IA permite ejecutar tareas como facturación, monitoreo de redes y gestión de reclamos con mayor precisión y eficiencia.
El directivo ejemplificó que esta automatización libera a los empleados para dedicarse a actividades estratégicas. En este sentido, la IA no solo optimiza operaciones sino que también amplía el potencial del talento humano, un aspecto clave para la transformación digital de la industria.
Sin embargo, el estudio revela que solo el 39% de los ejecutivos dispone de un plan estratégico —conocido como roadmap— para adaptar la fuerza laboral a un entorno dominado por la IA generativa. Este rezago puede limitar el aprovechamiento integral de las capacidades que la tecnología ofrece.
Talento y gobernanza
Ruíz Moreno subrayó la importancia de avanzar en la reconfiguración de procesos y en las formas de trabajo para maximizar el valor de la inteligencia artificial generativa. Destacó que “las nuevas capacidades multi-agente deben potenciar las habilidades entre los empleados” para generar un impacto real en la productividad y eficiencia del sector.
Otro punto crítico identificado en el informe es la gestión de riesgos asociados al desarrollo y uso de la IA generativa. Solo el 39% de las compañías cuenta con principios de IA responsable y una gobernanza capaz de gestionar los riesgos a lo largo del ciclo de vida de esta tecnología.
La ausencia de una estructura de gobernanza robusta puede exponer a las compañías a problemas como sesgos en los algoritmos, violaciones de privacidad y fallos en la seguridad. Estos riesgos, según el líder de consultoría, podrían tener consecuencias graves para los clientes y para la infraestructura crítica del sector energético.
Desafíos y oportunidades
La inteligencia artificial generativa tiene el potencial de transformar la industria energética, pero su aprovechamiento depende de la capacidad de las empresas para gestionar adecuadamente sus riesgos y para adaptar sus estrategias laborales y operativas.
El estudio de Accenture pone en evidencia que, si bien las compañías han avanzado en la implementación de agentes de IA para mejorar sus operaciones, deben profundizar en la adopción de IA generativa y en la gestión responsable de esta tecnología. Solo así podrán maximizar los beneficios que la revolución digital ofrece al sector energético.
La evolución hacia operaciones más inteligentes y eficientes requiere un equilibrio entre la innovación tecnológica y la adaptación organizacional, incluyendo la actualización de competencias laborales y la implementación de marcos éticos y regulatorios.
Según informó la compañía, el avance en estas áreas será decisivo para que la industria energética logre una transformación sostenible y segura en el corto y mediano plazo.












