La expansión de la inteligencia artificial (IA) está transformando las estrategias empresariales, aunque la mayoría de las compañías aún no logra pasar de la fase piloto a una implementación real y escalable. Según el Readiness Report 2025, elaborado por Kyndryl sobre un relevamiento global entre más de tres mil setecientos líderes empresariales de veintiún países, el 54% de las empresas reporta retornos positivos en proyectos de IA, mientras el 62% admite que sus iniciativas se mantienen en pruebas piloto.
El informe señala que la falta de infraestructura tecnológica, brechas de talento y una agilidad cultural insuficiente son los principales obstáculos para escalar la innovación. Solo el 29% de las compañías considera que su fuerza laboral está preparada para aprovechar la IA, en un contexto donde el gasto en inteligencia artificial aumentó un 33% en promedio respecto al año anterior, con la ciberseguridad como principal caso de uso.
Las tensiones geopolíticas y el incremento de regulaciones impulsan a las empresas a repensar sus modelos tecnológicos y de gestión de datos. El 70% de los CEOs indica haber llegado a su configuración de nube “por accidente” y el 65% ya implementó cambios concretos ante presiones regulatorias y geopolíticas. Además, el 83% de los ejecutivos destaca la relevancia de nuevas regulaciones sobre soberanía de datos y repatriación en sus decisiones de tecnología.
El Readiness Report 2025 concluye que las organizaciones que diseñan su infraestructura de manera estratégica, combinando inversión tecnológica con cultura y capacitación, logran mayor resiliencia y capacidad de adaptación frente a la disrupción geopolítica y regulatoria.
“El verdadero desafío ya no es adoptar la IA, sino escalarla con propósito, resiliencia y confianza”, afirmó Martin Schroeter, CEO global de Kyndryl.
De acuerdo con la compañía, el liderazgo empresarial del futuro dependerá de la habilidad para navegar la complejidad y transformar riesgos en oportunidades en la nueva economía digital.












