Según el estudio, que pulsó la opinión de 308 ejecutivos de alto nivel de las principales empresas estadounidenses de diversos sectores, el 66% de quienes ya han incorporado la IA en sus procesos revelan haber tenido mejoras en la productividad, reducción de costos, rapidez en la toma de decisiones y una mejor experiencia del cliente. Sin embargo, el informe advierte que la adopción aún no es integral, ya que solo el 17% de las empresas afirma haber incorporado agentes de IA en casi todos sus flujos de trabajo, por lo que el desafío principal no es tecnológico, sino cultural, principalmente por la resistencia al cambio y la falta de adopción por parte de los empleados.
También destaca el hecho de que menos de la mitad de las organizaciones (44%) ha desarrollado nuevos productos o servicios basados en IA. Adicionalmente, los niveles de confianza empresarial caen de forma marcada cuando se trata de tareas críticas ya que solo un 20% confía plenamente en la IA para transacciones financieras y un 22% para interacciones autónomas con empleados, lo que refuerza la necesidad de consolidar marcos de gobernanza y principios de IA responsable.
“La verdadera ventaja competitiva no se logra sólo con adoptar tecnología: se alcanza cuando la IA pasa de resolver tareas puntuales a transformar los procesos, la cultura y la estrategia del negocio”, señaló Roberto Cruz, socio de PwC Argentina responsable de la práctica de IA e Innovación Digital.
El informe destaca además que el 75% de los ejecutivos consultados cree que los agentes de IA transformarán el trabajo de forma importante en los próximos años. De igual forma, también se revela que el 71% de los encuestados anticipa que la inteligencia artificial general (AGI) podría ser una realidad en los próximos dos años.
En este sentido, el estudio recomienda cinco acciones clave para liderar este proceso de transformación:
- Dejar atrás la etapa de pruebas limitadas o experimentales (pilotos) y fomentar el uso de agentes de IA en toda la organización
- Rediseñar la estrategia de negocio
- Enfocarse en las personas
- Integrar agentes en toda la organización
- Construir confianza desde el inicio con prácticas de IA responsable.
“La revolución de los agentes de inteligencia artificial no es una promesa futura, es algo que ya está ocurriendo, es por ello por lo que las organizaciones que logren convertir la IA en una herramienta operativa y estratégica, integrando tecnología con talento humano y prácticas responsables, estarán mejor posicionadas para liderar el cambio y transformar la forma en que trabajan”, concluyó Cruz.
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