La agroindustria está atravesando una transformación digital sin precedentes, impulsada por tecnologías que permiten una toma de decisiones más ágil y precisa directamente en el lugar donde se producen los alimentos. En este contexto, el Edge Computing se ha consolidado como una solución estratégica para enfrentar los desafíos del sector rural en Latinoamérica, especialmente en zonas con conectividad limitada.
El Edge Computing consiste en la capacidad de procesar datos en tiempo real en el mismo punto donde se generan, lo que resulta fundamental en entornos rurales donde la conexión a la nube no siempre es estable. Esta arquitectura distribuida posibilita la implementación de soluciones de monitoreo, mantenimiento predictivo, automatización y eficiencia energética directamente desde el terreno, sin depender de una conexión constante a centros de datos remotos.
Según proyecciones de IDC, el gasto global en soluciones de Edge Computing superará los 378 mil millones de dólares en 2028, impulsado por la necesidad de análisis en tiempo real, automatización avanzada y mayor disponibilidad operativa en industrias críticas como la agrícola.
Consciente de estos retos, Schneider Electric ha desarrollado plataformas modulares de Edge Computing especialmente diseñadas para entornos agrícolas que requieren monitoreo constante de variables como humedad, temperatura, pH del suelo, consumo hídrico o condiciones del ganado. Estas soluciones combinan hardware resistente, software especializado y capacidades de inteligencia artificial para automatizar procesos y reducir desperdicios.
Entre las herramientas clave se destacan:
– EcoStruxure Micro Data Center: centros de datos locales resistentes al polvo, la humedad y el calor, diseñados para operar en condiciones rurales extremas.
– Smart sensors con IoT: dispositivos que capturan datos de campo y los procesan localmente para activar riegos automáticos, alertas de mantenimiento o ajustes en los sistemas de climatización y almacenamiento.
– EcoStruxure IT Expert: software basado en la nube híbrida que permite supervisión remota, análisis predictivo y administración energética en tiempo real.
La integración del Edge Computing en las operaciones agroindustriales genera mejoras sustanciales en eficiencia y sostenibilidad. Según Schneider Electric, la digitalización del campo puede reducir hasta un 30 % el consumo de agua en cultivos al optimizar los sistemas de riego y disminuir un 20 % las pérdidas poscosecha mediante una mejor gestión del almacenamiento y la cadena de frío. Además, el procesamiento local de datos disminuye la latencia, incrementa la autonomía y permite actuar en tiempo real ante cualquier cambio climático o falla técnica.
“En regiones donde el acceso a internet es limitado, el Edge Computing se convierte en un aliado indispensable para garantizar productividad, resiliencia y sostenibilidad. Procesar los datos directamente desde el campo es clave para lograr eficiencia operativa y cuidado ambiental en simultáneo”, explica José Luis Leyva, especialista en Edge Computing y Alianzas para Suramérica en Schneider Electric.
Esta tecnología no solo habilita nuevas formas de automatización agrícola, sino que también fortalece la toma de decisiones basada en datos. Gracias a estos desarrollos, es posible anticipar fallas en maquinaria, reducir desperdicios de fertilizantes, optimizar rutas de transporte o controlar plagas de manera más precisa, incluso sin cobertura constante de internet.
Schneider Electric continúa apostando por un agro más conectado, sostenible y resiliente, a través de soluciones que integran infraestructura física robusta, software inteligente y gestión energética avanzada, acercando la digitalización a todos los rincones del campo.
En definitiva, el Edge Computing representa una revolución tecnológica que permite a los productores agrícolas optimizar recursos clave como el agua, la energía y el tiempo de cosecha, adaptándose a las condiciones particulares de los entornos rurales y contribuyendo a la sostenibilidad del sector agroindustrial.












