Según los datos de la quinta edición del indicador que investiga la adopción de tecnologías por parte de las empresas argentinas – publicado por el Observatorio de la Universidad CAECE- las tecnologías han cambiado los aspectos vinculados a las transacciones y finanzas en las empresas. El último año creció un 10% la cantidad de empresas argentinas que utilizan herramientas de ciberseguridad.
El Observatorio de Productividad y Competitividad (OPyC) de la Universidad CAECE, casa de altos estudios que cuenta con el apoyo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), presenta la quinta edición del “Índice de Intensidad Digital” (IID). Esta edición focaliza con sus artículos en cómo impacta la Inteligencia Artificial en la destrucción y construcción de empleos.
El 39% de las empresas non-tech, que aún no han utilizado herramientas de inteligencia artificial, mayoritariamente no lo implementaron porque no han tenido experiencia relevante en la empresa o consideran que no son útiles para su negocio.
“Es cierto que muchos empleos que hoy gozan del título de “creativos” serán sustituidos por la Inteligencia artificial, pero lo que no vemos de esta innovación es cuántos más empleos serán creados a partir de la fenomenal explosión de contenidos de ´bajo costo´ que la sociedad podrá empezar a consumir. Una de las características más destacadas del cambio tecnológico es su capacidad de redefinir conceptos, aptitudes y necesidades. La tecnología cambia la realidad”, afirmó Carlos Pirovano, director del OPyC.
El índice de Intensidad Digital, que se presenta en forma semestral, mide el grado de digitalización que tienen las empresas que no son del rubro tech en Argentina. Para su elaboración, se realizó un estudio multisectorial de campo, donde la unidad de análisis fue la empresa y el tamaño de la muestra de 800 observaciones entre pequeñas, medianas y grandes firmas (siendo un 80% Pymes). Esta nueva edición arroja un crecimiento del IID de 0,24 puntos porcentuales respecto a la última medición del segundo semestre 2022 (Informe de marzo 2023). El actual IID asciende a 5,09 en una escala del 1 al 10.
Otros datos relevantes a tener en cuenta, que se anuncian en esta quinta edición del IID: el 94% de las empresas ya tienen conectividad a Internet, el 46% realiza ventas por eCommerce, 39% utilizan servicios en la nube, 57% utilizan Internet de las Cosas (IoT) y la utilización de criptomonedas en estas transacciones de cobro o pago es apenas de un 12%.
En este informe se destaca la utilización de servicios en la nube del 31% (informe anterior) al 39% por parte de las empresas argentinas y el aumento sostenido del porcentaje de empresas que analiza o explota big data internamente (actualmente del 28%). Por otro lado, el 39% no utiliza tecnologías-herramientas de Inteligencia Artificial (IA) y quienes la utilizan la emplean esencialmente para marketing y ventas.
En lo que respecta a la ciberseguridad, en un semestre se incrementó en un 4% tanto el porcentaje de incidentes como la implementación de herramientas en Ciberseguridad por parte de las Pymes: los incidentes tuvieron un alza de 25% a 29% y la incorporación de herramientas pasó de un 60% a 64%, siendo el software antivirus, el servidor proxy y firewall perimetral de red los más utilizados. En la utilización de fintechs un 33% de las empresas mencionó hacer uso de bancos digitales y un 67% bancos tradicionales. Se percibe un crecimiento del 3% en uso de fintech desde el semestre anterior. De ese 33% las funcionalidades más recurrentes son la de envío/transferencias de dinero y cobro de dinero.
Para la elaboración del índice se siguen los lineamientos de diversos reportes elaborados por la Unión Europea, con vasta experiencia en mediciones de estas características. Si bien la muestra incluye a todo el país cuenta con una presencia predominante de aquellas situadas en AMBA. Esta edición contó con la colaboración del Mercado Argentino de Valores y Zofingen. Es importante señalar que el primer relevamiento se había realizado bajo un contexto de mayores restricciones a la movilidad, mientras que para los análisis posteriores muchas empresas volvieron a la presencialidad o al formato de trabajo híbrido.
