viernes, 5 de diciembre de 2025

AMIA refuerza su puente entre arte y solidaridad en Pinta Miami

La institución participa por sexto año consecutivo en la feria Pinta Miami con una selección de obras de artistas argentinos vinculadas al programa “Arte y Solidaridad”, que destina íntegramente la recaudación por ventas a iniciativas sociales, educativas y comunitarias en Argentina.

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La nueva edición de la feria reúne a galerías, coleccionistas e instituciones del circuito de arte latinoamericano. En ese escenario, la presencia sostenida de AMIA no se limita a una acción de visibilidad cultural: se integra a una estrategia de financiamiento que combina patrimonio simbólico, gestión profesional y programas sociales.

Arte argentino en la semana de Miami

En el stand que ocupa en Pinta Miami, la institución presenta obras recientes producidas especialmente para “Arte y Solidaridad”. El proyecto, lanzado en 2017 desde el departamento de Arte y Producción, se apoya en un esquema claro: los artistas donan sus obras, la institución gestiona su exhibición y las ventas, y los fondos obtenidos se asignan a acciones concretas en el territorio.

La selección de esta edición incluye nombres con trayectoria consolidada en el campo del arte contemporáneo argentino. Marta Minujín se suma con la obra La duplicidad inclusiva de los colores III (Mi). También participan Matías Duville, con Páramo y Páramo I; Guillermo Iuso, con Magia, Suerte y Compromiso; Carlos Herrera, con la pieza Decisión; y Gachi Hasper, con Rotación.

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Junto a estas incorporaciones se exhiben nuevas obras únicas de Liliana Porter y dos piezas de Ernesto Ballesteros tituladas ¿Por qué existe algo?. La propuesta se completa con trabajos de Alejandro Thornton, entre ellos Amor; de Jorge Macchi, con Susto y Martillo; y de Pablo Siquier, con 2415!. Siguen presentes artistas que acompañan el programa desde sus primeras ediciones, como Eduardo Stupía y Guillermo Kuitca.

Un modelo de financiamiento cultural

“Arte y Solidaridad” se inscribe en una tendencia más amplia: el uso de herramientas del mercado del arte para sostener proyectos de impacto social. En lugar de recurrir sólo a donaciones clásicas, AMIA estructura un dispositivo permanente en el que las obras funcionan como activos que permiten financiar programas de asistencia social, educación y desarrollo comunitario.

La lógica del esquema responde a la necesidad de diversificar fuentes de ingresos en un contexto de presión sobre los presupuestos públicos y de fatiga de donantes. A la vez, el vínculo con artistas de reconocimiento internacional potencia la visibilidad de la institución y la inserta en circuitos donde se definen tendencias estéticas y relaciones de poder simbólico.

Proyección institucional y comunidad

La continuidad del programa muestra que “Arte y Solidaridad” dejó de ser una iniciativa experimental para convertirse en una herramienta estable de gestión. Cada edición suma nuevos artistas, amplía el alcance de la propuesta y refuerza la articulación entre la institución y un tejido de creadores contemporáneos que comparten una misma escena cultural.

Para la comunidad a la que AMIA dirige sus programas, la experiencia se traduce en recursos adicionales para sostener proyectos de inclusión social, acompañamiento a personas en situación de vulnerabilidad y fortalecimiento educativo. Para el ecosistema artístico, el proyecto ofrece una vía para que las obras participen de un circuito de circulación que incorpora explícitamente una dimensión social.

Las personas interesadas en conocer más detalles sobre “Arte y Solidaridad” pueden contactar a la institución a través de los canales oficiales. De cara a las próximas ediciones de Pinta Miami, la entidad proyecta consolidar este modelo que articula arte contemporáneo, gestión cultural y financiamiento social en un mismo dispositivo institucional.

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