Poco más de dos años atrás, el grupo Techint desarrolló un proyecto dedicado a atender un nicho muy particular del business to business: la impresión de las facturas de las compañías de servicios.
El crecimiento del negocio, bautizado con el nombre de Impripost, impulsó la búsqueda de un socio experimentado. En junio del año pasado, otro gigante, el grupo Clarín se convirtió en dueño de 50% de la empresa.
“Clarín ya estaba posicionado en el segmento de impresión variable, una de las especialidades de nuestra firma”, señala Norberto Bruno, gerente general de Impripost. “Su controlada AGR (Artes Gráficas Rioplatenses) hacía este trabajo para las compañías del grupo, Multicanal y DirecTV, entre otras.”
Si bien la impresión de facturas es la principal fuente de ingresos de Impripost, que el año pasado facturó por US$ 10 millones, Bruno asegura que “cubre todas las necesidades que tienen las empresas de comunicarse con sus clientes”.
Impripost se define como un proveedor de soluciones inteligentes para el manejo de documentos e información. “Nos ocupamos desde el procesamiento y digitalización de datos, la impresión variable y el finishing, hasta la distribución”, explica Bruno.
Ante todo, flexibilidad
Hasta ahora este negocio estuvo dominado por Xerox e IBM que son, además, los principales proveedores de hardware. Según Bruno, los clientes que eligen a Impripost pueden combinar las ventajas de los dos sistemas y, por lo tanto, “migrar de tecnología más fácilmente”.
“Nuestra marca distintiva es la flexibilidad”, explica el ejecutivo. “No queremos ser únicamente un proveedor de tecnología sino que apuntamos a convertirnos en un colaborador interno de nuestros clientes.”
La principal ventaja de Impripost es, según Bruno, lo que ellos denominan direccionamiento especializado. “Tenemos la capacidad de hacerle llegar una comunicación diferenciada a los clientes según su perfil de consumo”, asegura. “Aunque no nos metemos con el trabajo estratégico del maketing directo, le damos la posibilidad a las compañías de hacerlo operativo a través de nuestro sistema de software“.
Uno de los puntos más críticos para los clientes es el resguardo de la privacidad de la información. Sobre todo cuando le confían a Impripost los datos de toda su facturación. Bruno señala que, en general, la empresa se adapta a los requerimientos de los clientes a la hora de aplicar una política de confidencialidad.
“Algunos nos piden el encriptado de los datos y otros designan especialmente a una persona que sigue de cerca el proceso y se encarga de la seguridad”, explica. “Hay algunos sistemas que en el mismo protocolo de transmisión tienen una rutina que hace que, al final de la impresión, la información se autodestruya.”
Entre los clientes de Impripost figuran grandes empresas como Telecom Argentina, Personal, Multicanal, DirecTV, Ciudad Internet, Orígenes-Previnter, Nación AFJP, EcoGas, CTI Móvil y Crédito Actual, entre otros. Por ahora, la mayoría terceriza la facturación para sus usuarios y, además, envía insertos publicitarios o cartas de marketing.
Sin embargo, Bruno asegura que el futuro del negocio está en la digitalización de datos. “Y nosotros estamos preparados para desarrollarlo”, agrega. “Yo creo que en cuatro o cinco años la comunicación en papel va a perder su preeminencia. Y si bien todavía es incipiente, algunas empresas ya digitalizan la información de las facturas de sus clientes para que estén disponibles en Internet”.
Con la perspectiva de duplicar la facturación en los próximos cinco años a través de estos nuevos servicios, la compañía de Techint y Clarín, analiza su expansión regional. A corto plazo planean llegar a Brasil, México y Perú, mercados atractivos por su densidad de población.