La hora del proyecto personal

    -¿Fue difícil tomar la determinación de separarse de Ernst & Young para continuar su carrera profesional en forma independiente?


    -Me tomó mucho tiempo. No por falta de confianza, sino porque después de muchos años de pertenecer a una gran organización es lógico que una se pregunte si será realmente acertada la decisión que va a tomar. Pero estoy realmente muy convencida del camino que emprendí.


    -¿Cuál es el proyecto de Martha Alles Recursos Humanos?


    -Tenemos cinco divisiones de negocios: headhunting (búsqueda de altos ejecutivos) que hago personalmente; consultoría para la alta dirección, básicamente para la aplicación de la gestión por competencias que he desarrollado; selección, que funciona en forma separada a través de la consultora Win-Win; conferencias, para atender la demanda de disertaciones que recibo permanentemente; y el servicio de desvinculación asistida y desarrollo de carrera, que ya venía ofreciendo en Ernst & Young, pero al que ahora he agregado un nuevo módulo que será tema central de mi próximo libro: el autoempleo. Es decir, distintas técnicas para que cuando una persona pierde su empleo, además de buscar trabajo en otras empresas, cuente con otra alternativa. En realidad, mi nuevo libro se llama Mujeres, trabajo y autoempleo, porque lo escribí pensando en ellas, que suelen enfrentar una problemática muy particular al respecto; sobre todo cuando dejan el trabajo para criar a sus hijos y luego quieren regresar al mercado laboral. Pero la propuesta sirve para ambos sexos.


    -¿En qué consiste la metodología del autoempleo?


    -Tomemos un ejemplo muy común: muchos gerentes, cuando pierden su trabajo, enseguida se ponen a trabajar como consultores. No está mal que lo hagan, pero hay muchas personas que no tienen condiciones para ejercer esa actividad. Por más que impriman tarjetas con el rótulo de consultor, en realidad no lo son. A esa gente le convendría más pensar cuál es la mejor tarea que podría desempeñar para reemplazar el empleo perdido, que no sea la clásica salida de presentarse como consultor. La metodología que desarrollé para estudiarse a uno mismo apunta precisamente a ese objetivo.


    -¿Qué opina de Internet como nueva herramienta para la selección de personal?


    -Aunque mis colegas no parecen estar aún demasiado convencidos del sistema, en Win-Win estamos absolutamente orientados a la incorporación de nueva tecnología. Internet permite una comunicación con la gente mucho más rápida y diversificar las fuentes de reclutamiento, a partir de la utilización de las bases digitales que se van armando con las presentaciones que llegan a través de la Red. Estos medios se van a utilizar cada vez más como soporte del reclutamiento, pero obviamente no reemplazan al resto del proceso de selección.


    -¿Cómo ve la situación actual de la Argentina en el campo de los recursos humanos?


    -Muy compleja, pero con una enorme oportunidad para los que estamos en esta área. Sirven como ejemplo dos proyectos en los que nos han pedido nuestra asistencia profesional. Uno es para una compañía nacional que factura alrededor de US$ 50 millones al año y tiene un producto de primerísima calidad ya colocado en los mercados de Europa y Estados Unidos. Para seguir creciendo necesita el aporte de un inversor internacional. Pero antes de buscarlo debe preparar a su management, porque el potencial interesado también se fijará en la forma de trabajar de sus gerentes. El otro caso es un grupo empresario local muy grande, que tiene un megaproyecto para Internet. Están buscando inversores en Estados Unidos y, para ello, deben tener muy bien preparados todos los aspectos: logística, marketing, tecnología y, muy especialmente, recursos humanos.