Durante 1998, siete de las quince categorías que componen la canasta de alimentos básicos que elabora ACNielsen exhibieron caídas en el volumen de ventas, si se las compara con el año anterior. El cuadro
muestra un fuerte contraste con respecto a la tendencia de claro ascenso en
los consumos de este tipo que se observaba hasta 1997 (ver cuadro 2.1).
![]() |
Los aceites comestibles, el arroz, la harina de trigo, la sal y la leche registraron
bajas de volúmenes que se situaron entre 1,3 y 3,7%. A los vinos comunes
les fue peor, con descensos de 16,5%. Y la yerba mate padeció una retracción
de 10,2% (ver cuadro 2.3).
La tendencia se profundizó durante el primer cuatrimestre de este año,
si se lo compara con el mismo período de 1998. En este caso, todas las
categorías de consumos básicos exhibieron variaciones negativas
en su volumen. En cuanto a la facturación, sólo el arroz en grano
mostró una tendencia positiva (ver gráfico 2.2).
|
Si se analizan las diferencias de volumen durante el cuatrimestre, la yerba
mate encabeza el ranking de las caídas con 17%, seguida por los
vinos comunes (13,1%) y las polentas rápidas (12%). Muy cerca,
las harinas de trigo registraron un descenso de 11,9%.
Se supone que la caída de las ventas de vinos comunes se debe a problemas en las cosechas y a la reducción de precios de los vinos denominados finitos (un tema que se analiza en el Capítulo 3 de este informe).
El fenómeno de la yerba mate resulta más difícil de explicar.
La retracción podría atribuirse a un creciente vuelco de los consumidores
a infusiones de preparación más sencilla, como el café
instantáneo y otor tipo de bebidas.
El impacto en los canales
La reducción del consumo de alimentos básicos también
se reflejó en los canales. Si se analiza el volumen de ventas en supermercados
y se lo compara con el de los comercios tradicionales (ver gráfico
2.3) se observa que, mientras las grandes superficies comerciales obtuvieron
variaciones positivas durante 1998, los almacenes sufrieron fuertes caídas.
|
En este sentido, es ilustrativo el caso de las galletitas, que durante el año pasado aumentaron su volumen 4,7%. En los supermercados vendieron 22,2% más que el año anterior, mientras que en los restantes canales padecieron una retracción de 2,4%.
Algo parecido ocurrió con los vinos comunes, que en las grandes superficies comerciales lograron un crecimiento de facturación de 11,9%, mientras que en el resto de los canales registraron una caída de 13,4%.
Las explicaciones parecen obvias. Durante 1998, los consumidores acudieron a los supermercados en busca de mejores precios a la hora de adquirir su canasta básica de alimentos. De hecho, ninguna categoría registró bajas de volumen en las grandes cadenas si se considera la comparación anual.
Sin embargo, los efectos de la crisis también se hicieron sentir en los supermercados durante los primeros cuatro meses de 1999. Por ejemplo, las polentas rápidas disminuyeron 8,2% su volumen si se lo compara con el primer cuatrimestre de 1998, causando una reducción en la facturación de esa categoría de casi 10% en las grandes superficies comerciales. Las harinas de trigo redujeron su volumen 4,7% y la yerba mate 4,2%.
Pero, así y todo, las bajas en los supermercados son mínimas
si se comparan con las del resto de los canales. Durante el primer cuatrimestre
de 1999, el volumen de galletitas vendidas en los almacenes, minimercados y
quioscos se redujo 5,2%, y ésta fue la retracción más moderada
dentro del sector. La baja más abrupta en el comercio tradicional fue
la de la yerba mate (24,3%).
Cómo Entre los
|