Dificultades actuales y beneficios futuros

    Las entidades financieras europeas recurren a las fusiones como una forma de responder al mercado bancario único y a la globalización de los mercados financieros en general. Los expertos consultados consideran que una mayor dimensión hace más fácil el acceso a nuevos mercados y a nuevos productos, a la vez que permite consolidar la posición en la propia plaza.

    El progreso de la tecnología, factor crítico para ser competitivo
    en el sector bancario, requiere de fuertes inversiones que difícilmente
    pueden ser atendidas si no se dispone de un tamaño mínimo. Por
    fin, las crisis financieras constituyen un tercer factor que ha provocado una
    mayor concentración en algunos sectores bancarios europeos.

    Detrás de estos procesos existe además una causa más
    inmediata que la mayor parte de los analistas coinciden en destacar, como es
    el hecho de que las fusiones en marcha, y las que se producirán, tienen
    como fin asegurar los resultados de los próximos años. Mantener
    el ritmo de aumento de los beneficios es, en opinión de los directores
    de algunos Bancos consultados, bastante difícil, ya que la competencia
    ha recrudecido en el sector financiero y Europa resulta un mercado muy maduro.
    Si a esto se añade la caída de los tipos de interés y la
    drástica reducción de los márgenes financieros, es inevitable
    que las entidades se vean obligadas a buscar nuevos mercados.