Breves

    BBV

    Sin prisa, pero sin pausa

    Como es notorio, la historia del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) en la
    Argentina comenzó en mayo del año pasado, con la compra
    de los bancos Francés y Crédito Argentino, y tuvo un
    nuevo capítulo en junio último con la
    adquisición del banco platense Los Tilos.

    Pero como no sólo con la compra de acciones se materializa
    la incursión de una compañía en un nuevo mercado
    externo, el mes pasado arribó al país una
    comisión conformada por alrededor de 20 ejecutivos que, en los
    por lo menos tres meses que estarán aquí,
    tendrán a cargo la que acaso sea la tarea más
    difícil en esta clase de operaciones: la fusión de la
    cultura de trabajo de la firma adquirida &endash;que, en este caso,
    son nada menos que tres&endash; con la de la empresa compradora.

    El trabajo no será poco. Como confió a MERCADO uno
    de esos ejecutivos, en buena medida los tres bancos adquiridos por la
    entidad bilbaíno-vizcaína siguen funcionando
    operativamente “en paralelo”, pese a la unificación formal de
    todos ellos bajo el nombre BBV Banco Francés.

    La llegada de la misión no significa que el BBV haya puesto
    límite a su presencia en el país. De hecho,
    podría extenderla a través de la Banca Nazionale del
    Lavoro (BNL), cuya privatización ya fue autorizada por los
    ministerios del Tesoro y de Hacienda de Italia y de la cual la
    entidad española tomaría 10% del capital. Ese proceso
    sufrió alguna demora a comienzos del mes pasado, cuando el
    presidente de la BNL, Mario Sarcinelli, presentó una singular
    renuncia &endash;a sus funciones pero no a su cargo&endash; por no
    estar de acuerdo con el proyecto aprobado por el Ejecutivo italiano.

    Por otra parte, el presidente del BBV, Emilio de Ybarra,
    informó oficialmente que en los primeros cinco meses del
    año la entidad registró utilidades por US$ 409
    millones, de los cuales 38% fue aportado por las operaciones en
    América latina.

     

    Itrón

    Una auténtica solución

    Itrón, la cabeza del grupo de empresas de soluciones
    informáticas del holding Socma, informó que el
    año pasado registró ventas por US$ 302 millones.
    Semejante performance no es menor: significa un crecimiento de nada
    menos que 45,2% respecto de 1996 y de 337,7% en relación con
    los ingresos de 1993.

    La compañía opera en la Argentina y Brasil, y sus
    actividades incluyen outsourcing, integración,
    telecomunicaciones, servicios postales y transaccionales, y cash
    management. Como se recordará, el año pasado
    formó parte &endash;junto a Sideco y el Banco de
    Galicia&endash; del consorcio que se adjudicó la
    concesión del Correo Argentino.

    Una de las controladas de Itrón es Pago Fácil, que
    durante el ´97 amplió considerablemente su red de agentes,
    incluyendo supermercados y otras cadenas de comercios minoristas, y
    alcanzó un promedio mensual récord de transacciones
    mensuales de 2,5 millones. Este año, Pago Fácil
    potenciará su expansión mediante la instalación
    de centros de atención en las sucursales del Correo Argentino.

    El máximo ejecutivo de Itrón es Orlando Salvestrini,
    una estrella cada vez más fulgurante en el olimpo de la
    familia Macri. Tanto, que sobre él recayó la
    responsabilidad de presidir el Correo Argentino. Y por si todo eso
    fuera poco, es &endash;desde su cargo formal de tesorero&endash; el
    único hombre fuerte del Club Atlético Boca Juniors
    después de su presidente, Mauricio Macri.

    Las ventas de Itrón – 1993/97

    (En millones de dólares)

     

    Transener

    Tensión cada vez más alta

    Tras haberse convertido en un ejemplo a los ojos del mundo, la
    desregulación encarada por el mercado eléctrico
    argentino a principios de los ´90 muestra hoy su costado flaco. En la
    superficie existe un conflicto que enfrenta a Transener &endash;la
    única transportista de electricidad del país&endash;
    con las otras dos patas del negocio, los generadores y los
    distribuidores, en torno del precio que deberán pagar por el
    transporte a partir de este año y hasta el 2003.

    Pero en el fondo, el debate no hace más que dar cuenta del
    desbalance que provocó la liberalización del mercado.
    Mientras las actividades de generación y distribución
    se beneficiaron atrayendo inversiones fabulosas (más de US$
    4.000 millones durante los últimos cinco años),
    aportadas en su gran mayoría por empresas extranjeras, la
    actividad de transporte quedó relegada, debido a que la nueva
    legislación le impidió participar en la parte
    más rentable del negocio &endash;la compra y venta de
    energía&endash; y la responsabilizó del funcionamiento
    de la red.

    Transener busca ahora modificar el cálculo de la tarifa que
    cobra a los generadores, atada en parte a la evolución de los
    precios en el mercado eléctrico mayorista que, por efectos de
    la competencia, cayeron de $ 40 a $ 20 por MW/h en los últimos
    cinco años. Pérez Companc y la británica
    National Grid (el consorcio dueño de Transener) intentan
    lograr un recálculo que les permita hacer frente a las
    inversiones que requiere el mantenimiento del sistema, que hoy
    transporta 50% más de energía eléctrica que en
    el ´93. De persistir el criterio actual, aseguran, la
    facturación anual de Transener se reduciría entre

    $ 22 y 33 millones, y le impedirá garantizar el
    funcionamiento de la red.

    En la vereda de enfrente están los distribuidores y los
    generadores, que presionan por mejoras en el funcionamiento del
    sistema y por evitar que se modifiquen las reglas de juego con las
    que invirtieron fuerte para participar del negocio.

    Aunque el Enre tiene la última palabra, pocos creen que la
    decisión final dé cabida a las pretensiones de
    Transener: un incremento de los costos del transporte
    terminaría traduciéndose en un servicio más caro
    para los consumidores finales.

     

    Coca y Pepsi

    Nuevos sabores y territorios exclusivos

    La guerra entre las principales productoras de gaseosas del
    planeta actualiza, de tanto en tanto, el terreno en el que se libran
    las batallas por llegar a más consumidores.

    Ahora le llegó el turno a los refrescos dietéticos.
    Luego de que la Dirección de Alimentos y Medicamentos de
    Estados Unidos aprobara la utilización del acesulfame de
    potasio &endash;un edulcorante que no produce calorías&endash;
    para la elaboración de gaseosas, Pepsi anunció que
    lanzará una nueva versión de su refresco sin
    azúcar. Bautizada Pepsi One, la gaseosa combinará el
    acesulfame y el aspartame &endash;ya empleado en los refrescos diet
    bajo la marca Nutrasweet&endash; para lograr un mejor sabor, que
    permita a los refrescos dietéticos revitalizar el mercado y
    recuperar los siete puntos que perdieron a manos de las gaseosas
    azucaradas desde principios de la década.

    Sin embargo, y recordando los dolores de cabeza que tuvo que
    enfrentar Coca-Cola cuando modificó su sabor en la New Coke
    presentada en el ´85 &endash;uno de los fracasos más
    resonantes de su historia&endash;, en Pepsi optaron por no realizar
    cambios en la Pepsi Max y lanzar una bebida absolutamente distinta.

    Hacia adelante, el otro frente de batalla entre ambas marcas
    girará en torno de la decisión de varios condados
    estadounidenses que encontraron, en la firma de contratos de
    exclusividad de comercialización, la alternativa para mejorar
    su recaudación de impuestos sin aumentar la carga sobre los
    contribuyentes.

    Una buena muestra la da el acuerdo que firmaron Coca-Cola y el
    condado de Volusia, en el estado de Florida. A cambio del derecho de
    exclusividad para vender bebidas no alcohólicas en sus 70
    kilómetros de playas, Volusia percibirá ingresos por
    US$ 350.000 durante los próximos cinco años. El
    municipio de Los Angeles, en California, ya había cerrado un
    acuerdo similar con Coca-Cola, la automotriz Ford y la fabricante de
    trajes de baño Speedo. Ahora, será cuestión de
    esperar que Pepsi recoja el guante.